sábado, 16 de octubre de 2021
ANTONIO Y CLEOPATRA. 2007. Colleen McCullough
domingo, 10 de octubre de 2021
EL CABALLO DE CÉSAR. 2002. Colleen McCullough
"El Caballo de César" es la sexta novela de Colleen McCullough sobre los últimos años de la República Romana y el advenimiento del Imperio. Pero cuando uno lee su título, no sabe muy bien a qué puede referirse, pues, si bien es verdad que todos los conquistadores has tenido caballos famosos, en el caso de César no lo es tanto como Babieca o Bucéfalo. Por desgracia, el título proviene de una desafortunada traducción de la editorial responsable de su publicación aquí en España. Intentando hacer un título más claro, y por supuesto, un título que fuera más atractivo para conseguir más lectores y conseguir más dinero, que para eso son los que trabajan para que nos llegue este magnífico texto, han desvirtuado por completo el sentido del auténtico título que puso Collen McCullough y que fue "The October Horse", es decir "El Caballo de Octubre". ¿Por qué? Ahora paso a explicarlo.
En la antigua Roma existía una celebración litúrgica conocida como el Caballo de Octubre. Se celebraba el día 15 de dicho mes, y consistía en una carrera de caballos en honor del dios Marte. Se celebraba en la explanada que existía fuera de las murallas servias y que se conocía como el Campo de Marte, aquél donde tenía que esperar el general con su ejército hasta que pudiera entrar en Roma para celebrar su triunfo tras una campaña victoriosa. También era el lugar donde se entrenaban todos aquellos jóvenes que pretendían formar parte de las legiones, por supuesto, en los cargos superiores.
La carrera se hacía mediante un carro llamado "biga" al que se uncían dos caballos, los cuales eran los responsables de tirar del carro (ahora se entiende lo de cuadr-iga, carro tirado por cuatr-o caballos). Bien, el carro que ganaba conseguía que el caballo de la derecha recibiera el honor de ser el Caballo de Octubre. A este caballo se le coronaba con una guirnalda de pan y el sacerdote de Marte, llamado "flamen martialis" le traspasaba con una lanza ritual. Si el flamen no conseguía la muerte inmediata del caballo, había auxiliares que terminaban con la vida del caballo honrado. Pero aquí no quedaban "los honores" que le eran rendidos.
Se le cortaba la cabeza y la cola. La cabeza era disputada por los hombres de dos barrios de Roma, Vía Sacra y la Subura, mediante una carrera. Según cuál de los dos grupos ganara, la cabeza era exhibida en un lugar u otro de la ciudad. La cola, que aun tenía que ir sangrando, se llevaba cerca de la casa de las Vestales, donde se usaba para distintos ritos religiosos.
Y en esta novela, Colleen nos muestra a César como ese Caballo de Octubre, vencedor, el mejor de entre los suyos, al cual hay que sacrificar para obtener los dones de los dioses. Uno de los mejores títulos que han surgido de manos de la autora, y uno de los títulos más poéticos que se puedan encontrar en la historia de la literatura, y sé que no exagero. Una pena la traducción española.
En fin. Aquí, la autora nos demuestra su gran conocimiento de la Roma Antigua y su magnífica habilidad para narrarnos los distintos hechos que tuvieron lugar durante el transcurso de la misma. Como ejemplo, decir únicamente que, si has estado imbuido en la lectura y en el ambiente creado por la escritora, uno de los momentos culminantes es, por supuesto, la muerte de César. Pero no porque sea el episodio más famoso de la Roma Antigua. No. No es eso. Es porque Colleen consigue que vivas en tu propia piel la sensación que debieron de sentir todos aquellos romanos cuando fueron enterándose que el gran político y general había muerto. El vacío que consigue reflejar McCullough se transmite al lector y siente el mismo desasosiego que sintieron los que perpetraron el asesinato como los que sufrieron la muerte de César. Si hay que destacar un libro de esta serie de "Señores de Roma" de Colleen McCullough (y cuando escribo estas líneas, ya he acabado la serie entera) sería éste. Porque no es un libro dedicado a un sólo personaje. La escritora nos consigue meter en la piel de todos y cada uno de los protagonistas de la historia de la República Romana en esos momentos. Y para que vean el extraordinario estudio sobre estos momentos, no me resisto a enumerar, a grandes rasgos, todos los momentos que se viven en la novela:
- Campaña de César en Egipto y encuentro con Cleopatra.
- Retrato de Catón, al desplazarse hacia la provincia de África Romana.
- Últimas batallas del bando republicano.
- Aparición de Octavio, el que será César Augusto pasando el tiempo.
- Intrigas contra César.
- La muerte de César.
- Caos posterior y huida de los asesinos.
- Subida al poder de Marco Antonio.
- Octavio se impone como el auténtico heredero de César.
- Intrigas de Octavio.
- Formación del segundo Triunvirato.
- Muerte de Cicerón.
- Amaños de Octavio y retrato de su figura.
- Batalla de Filipos y muerte de Bruto.
Queridos amigos, nos vemos en la red.
domingo, 19 de septiembre de 2021
CÉSAR. 1997. Colleen McCullough
sábado, 11 de septiembre de 2021
LAS MUJERES DE CÉSAR. 1996. Colleen McCullough
domingo, 25 de julio de 2021
FAVORITOS DE LA FORTUNA. 1993. Colleen McCullough
sábado, 10 de julio de 2021
LA CORONA DE HIERBA. 1991. Colleen McCullough
domingo, 28 de marzo de 2021
EL PRIMER HOMBRE DE ROMA. 1990. Colleen McCullough
¿Qué decir que no se haya dicho todavía? Pues algo malo, pues todas las reseñas hablarán de ella como una obra de arte, una visión lo más cercana a la Roma republicana. Sin embargo hay dos cosas que me chirriaron en un principio. La primera, algunas prendas que usaban los personajes, en concreto Sila, eran "algo" anacrónicos. ¡Zapatos! No sé si será un fallo de la traducción, o que en los primeros capítulos, la autora aún estaba algo verde en cuanto a documentación de la época y metió esa gamba. Y la otra es que la vida que pintaba de Lucio Cornelio Sila previa a su ascenso en la sociedad romana era la de un depravado, que hicieron que dudara de la verosimilitud del personaje. ¿De verdad Sila estaba caído tan bajo antes de su relación con Mario? Ya digo, estas dos cosas estuvieron a punto de hacer que dejara de leerlo al cabo de unas 100 páginas.
Sin embargo, haciendo honor a un amigo mío, que me lo había recomendado fervientemente, continué con su lectura, y, por fin, la cosa mejoró. Y tanto mejoró que he quedado invitado para continuar leyendo el segundo libro. "La corona de hierba".
El libro discurre en los años de los 6 primeros consulados de Cayo Mario y asistimos a tres batallas fundamentales para Roma, la derrota de Arausio, y las victorias de Aqua Sixtiae y Vercellae. Acaba cuando empieza a formarse el tablero que llevará al enfrentamiento de Roma contra el rey Mitrídates, o al revés, del rey Mitrídates contra Roma, que tanto da.
El caso es que he de reconocer que una de las grandes virtudes de esta novela es la caracterización de los personajes, a pesar de lo que decía del personaje de Sila anteriormente. Pero sobre todo, de la caracterización de los personajes femeninos. Tienen muchas más aristas, más complicaciones, más variedad en sus comportamientos y sentimientos que los personajes masculinos. Estos últimos, de una o de otra forma, sólo están movidos por la ambición de poder. En cambio, los personajes femeninos son los más importantes, diría yo, después de los dos protagonistas de la novela que son Cayo Mario y Lucio Cornelio Sila.
Por otro lado, Collen McCullough ha sabido expresar la gran verdad que muestra toda la historia, si la analizas lejos de fanatismos o prejuicios. Durante toda la historia sólo ha habido dos clases de personas. Y no son los "populares" y "aristócratas" de la época de Mario y Sila; no son los ricos y los pobres de la época decimonónica; los nobles y el pueblo llano de la época napoleónica; los capitalistas y los proletarios de Marx y Engels; y así podría referirme a un montón de divisiones en épocas históricas. Las dos clases de personas a las que me refiero son los poderosos y los débiles, siendo estos últimos el resto de la población que no pertenece a esa élite de poderosos. Porque no nos confundamos, Mario, de los populares, y Sila de los aristócratas, aunque representen dos maneras distintas de concebir la vida, al fin y al cabo pertenecen a esa clase de poderosos. Los demás, los que no son poderosos, siempre estarán dominados, de una u otra manera, por esa clase poderosa, la cual, si es necesario, prescindirá de los débiles, aunque provengan de clases humildes, como Mario, o de aristocracia, como Sila.
En fin, un libro que merece ser leído.