Se trata de una novela corta, ambientada durante la I Guerra Mundial, en un lugar exótico, el desierto del Kalahari. Y se centra en una etnia, los bosquimanos, o Sam como ellos mismos se llaman. Pero de fondo José Vicente Alfaro ha introducido, con su irrefutable maestría, uno de los hechos más graves de la historia colonial en el continente africano: el genocidio del pueblo Herero. El pueblo Herero habitaba las tierras del sudoeste africano y fue masacrado por parte de la potencia colonial alemana a principios del siglo XX. Ahora, a principios del siglo XXI, cien años después, se va tomando conciencia de dicho genocidio.
El autor consigue un cuadro que, debido a lo corta de la novela y al planteamiento argumental de la misma, muestra a grandes trazos parte de la cultura Sam, pero no entra en profundidad sobre ella.
Es de agradecer las notas finales en las que nos cuenta el genocidio de los hereros y la evolución de la población bosquimana a lo largo del siglo XX y principios del XXI.