Como estamos en el año que el Vaticano, y más concretamente el Papa Francisco, ha dedicado a la figura de San José, no está de más volver otra vez sobre un libro que nos habla de él. Y en este caso, a diferencia del que leí hace algunos meses, no se trata de hablar de teología, de trascendencia, de representación de Dios con los hombres y de la situación que ocupa cada uno de los miembros de la Sagrada Familia con respecto a Dios.
Es un libro pequeño, de apenas 136 páginas, y de hace algún tiempo, concretamente 61 años. Fue publicado en 1960. Y nos muestra, como corresponde a su época y a su extensión, a San José tal como se le entendía entonces. Nos cuenta su faceta como hombre, como padre, como cabeza de familia. Y nos lo muestra con la sencillez de una figura que, dentro de su humildad, es terriblemente importante. Mucho más importante de lo que cualquiera que conozcamos los Evangelios nos podríamos suponer.
Porque el autor nos habla de los distintos hechos en los que aparece San José. Y nos lleva, de una forma muy sencilla, a entender porque, sin necesidad de tener ni una sola palabra en los Evangelios, juega un papel importante en la vida de Jesús y de María.
Una delicia de libro para leer, y una suerte que cayera en mis manos a lo largo de este año dedicado a su figura.
Queridos amigos, nos vemos en la red.