La estenosis ureteral se define como un estrechamiento de la luz ureteral en relación con una enfermedad parietal (estenosis intrínseca) o una enfermedad periureteral por compresión (estenosis extrínseca) y responsable de una obstrucción renal [1].
El aumento de las lesiones ureterales iatrogénicas
está vinculado a la generalización de la endourología y la laparoscopia. La
obstrucción del uréter lleva a una dilatación y alargamiento del mismo, lo que
se puede apreciar en pruebas de imagen.
La obstrucción ureteral se manifiesta por [2]:
Disminución refleja del flujo sanguíneo renal,
que lleva a la isquemia renal.
Isquemia renal, en particular de la medular, que
se expresa desde las primeras semanas por atrofia y fibrosis renal.
Atrofia y fibrosis renal.
Entre
las etiologías que provocan este cuadro se encuentran las debidas a
malformaciones congénitas, la patología de origen vascular, de origen
inflamatorio, malignas, raras y las iatrogénicas (producidas durante una
técnica quirúrgica como puede ser la laparoscopia). Las pruebas complementarias
que se realizan tienen como objetivo:
Determinar las características de la obstrucción
renal y de la estenosis.
Determinar la causa de la obstrucción.
Capacidad de recuperación funcional.
Se debe evitar, a la hora de establecer el
diagnóstico, la multiplicación de pruebas de imagen y privilegiar los métodos
sin radiaciones ionizantes.
El Uro-TC [3] evalúa el tamaño renal, el grosor del
parénquima y la presencia de huella papilar (de la distribución de las papilas
de la pelvis renal). Esta prueba de imagen detecta 3 tipos principales de
anomalías:
Retraso o asimetría de la nefrografía.
Disminución de la velocidad de progresión y de
eliminación del medio de contraste.
Dilatación pielocalicial cuyo aspecto varía según
la cronicidad de la obstrucción.
La presentación clínica de una estenosis ureteral
tiene con síntoma principal el dolor [1], que es idéntico al de un cólico
nefrítico, lo cual se explica porque la zona sufre distensión y compresión del
uréter, que es justo lo que provoca el dolor en el cólico nefrítico. Se trata
de un dolor lumbar, irradiado hacia la ingle, que puede asociarse a náuseas,
íleo reflejo y síndrome de confusión. Al mismo tiempo, el manejo de la
estenosis para su resolución implica técnicas de dilatación que también provocan
dicho cólico nefrítico.
El objetivo del tratamiento es evitar una pérdida
de nefronas y la atrofia renal. En un primer momento, el tratamiento de la
estenosis ureteral pasa por la colocación de un catéter doble J [1], siendo
esta técnica transitoria, salvo en los casos de patología oncológica avanzada.
Los objetivos que se buscan con dicho catéter son:
Suprimir la obstrucción ureteral.
Tratar el dolor, sepsis y/o la insuficiencia
renal.
Romper el proceso fisiopatológico de degradación
de las nefronas (las células renales productoras de orina).
Completar la evaluación diagnóstica.
Determinar las características de la obstrucción.
Una vez obtenidos dichos objetivos, se pasa al
tratamiento propiamente dicho de la estenosis. Debido a la escasa morbilidad de
las técnicas endoscópicas, éstas pueden proponerse como alternativa a la
cirugía para las estenosis de menos de 1 cm. El éxito global depende de varios
factores [4]:
La antigüedad de la estenosis: con una tasa de
éxito del 88% para una estenosis de menos de 3 meses.
La longitud de la estenosis: una tasa de éxito de
56% para una estenosis inferior a 2 cm.
La etiología de la estenosis: para el origen
quirúrgico de la misma y patología benigna la tasa de éxito es del 74%.
La primera opción
terapéutica es la dilatación con balón. El uso de balón tiene una baja tasa de
morbilidad, y unos resultados que, según los estudios, varían del 75 al 90% de
éxito.
BIBLIOGRAFÍA
[1] Boissier R, Faure A, Souteyrand P, Legris T,
Lechevallier E. Estenosis ureterales intrínsecas y extrínsecas. EMC - Urología
2017;49(4):1-20 [Artículo E – 18-161-A-10].
[2] Gonnermann D, Huland H, Schweiker U,
Oesterreich FU. Hydronephrotic atrophy after stable mild or severe partial
ureteral obstruction: natural history and recovery after relief of obstruction.
J Urol 1990; 143:199–203.
[3] Roy C, Buy X. Urinary obstruction: different
radio-clinical types. J Radiol 2003;84(2Pt1):109–19.
[4] Beckmann CF, Roth RA,
Bihrle W. Dilation of benign ureteral strictures. Radiology 1989; 172:437–41.