Queridos amigos, en la última entrada acabábamos dando una pequeña pincelada sobre aquello en lo que los habitantes del río Omo basaban sus subsistencia. Decíamos que el elemento central de su alimentación, e incluso de la manera de entender su mundo, era el ganado. Pero sólo se trataba de una pincelada. Hoy nos vamos a meter más en harina.
Mursis |
En prácticamente todos los pueblos del río Omo hay un predominio, una superioridad de la ganadería sobre la agricultura. Se considera al ganado como un producto de mayor riqueza, de mayor nobleza, que a aquél que se pueda obtener de roturar, de sembrar y de cultivar la tierra. La base de su cabaña ganadera la constituyen las cabras, las ovejas y los cebús.
Ejemplar de Cebú adulto críado en granja en México para exposición de ganado |
Pastoreo de cebúes en África |
Los cebús, que son esos grandes toros y vacas, que solemos ver escuálidos en los distintos fotogramas que nos muestran los reportajes de prensa y televisión, y que son así de delgados porque el terreno no da para mucho más, pues es un terreno agreste, pobre. Son unos toros que se caracterizan además por su cornamenta y la giba que poseen sobre los cuartos delanteros. Poseen unos grandes cuernos, cilíndricos, que nacen hacia arriba, que se extienden y forman como los brazos de una lira, sobre la cabeza del animal, y que le dan una forma más desgarbada aún, si es que eso es posible. Este animal, cuyos antepasados provienen de la India, y fueron introducidos en África Oriental a través de Egipto en la época del Imperio Nuevo, es el indicativo de la riqueza que posee la familia dentro de la estructura social en la que se estructuran los pueblos del Omo.
Sorgo |
Sin embargo, las condiciones clímáticas hostiles, con grandes sequías; la presencia de mosca tsé-tsé que produce la nagana en los animales y la enfermedad del sueño en los humanos, hace que ciertas poblaciones se dediquen también al cultivo de gramíneas como el sorgo. El sorgo aguanta altas temperaturas y resiste a la sequía. De hecho, puede ralentizar e incluso detener su crecimiento durante la sequía para después continuar con su desarrollo. Se usa para consumo humano y animal. Con él se pueden hacer tortas, panes y gachas, entre otro tipo de comidas.
El complemento a estos alimentos son los frutos silvestres, la caza, la apicultura y la pesca. Ésta última actividad es llevada a cabo con sumo cuidado, pues está llena de numerosos tabúes que la limitan de forma importante.
¿Por qué el ganado es considerado superior a la agricultura por parte de los pueblos del río Omo?
Su valor económico. Los pueblos del Omo obtienen del ganado una fuente de alimentación continua. Obtienen leche, la cual consumen sola, o mezclada con sangre. Obtienen sangre, que también consumen. ¿Cómo la obtienen?
A través de un pequeño orificio abierto en la yugular de la vaca, con un dardo afilado y que, una vez obtenida la cantidad deseada, que nunca es mucha, taponan con una mezcla de hierba y excrementos que ayuda a la cicatrización rápida de la herida. La curación es óptima y la vaca puede continuar su vida, hasta la siguiente ocasión. Y también obtienen mantequilla. Para ello, la leche la baten en unas calabazas alargadas, de forma continua, lenta y pacientemente hasta que el líquido lácteo se va solidificando y pasando a una masa más o menos sólida alcanzando la consistencia adecuada.
La carne la comen solamente en ceremonias o ritos importantes, con familia e invitados, y se trata de animales sacrificados dentro de las propias ceremonias, normalmente cabras u ovejas. Las pieles sirven para cubrir el cuerpo y curtidas se utilizan para distintos objetos de uso diario.
Hombre mursi junto a su ganado |
El valor social del ganado va mucho más allá. En primer lugar, se trata de un bien acumulable. El sorgo, la producción agrícola es necesaria consumirla en un tiempo más o menos inmediato, pues si no se acaba perdiendo. Sin embargo, el ganado no solo se va manteniendo en el tiempo, sino que va produciendo de forma continua riqueza (leche y derivados, crías).
Pero en segundo lugar, más importante aún, los pasos importantes de la vida de los pueblos del Omo se asocian a sacrificios rituales o a transacciones de animales. Así los ritos de iniciación, las ceremonias de matrimonio, la propia dote del matrimonio, las compensaciones por agravios etc.
Podemos hablar, en líneas generales, que en los pueblos del río Omo se da una combinación de pastoreo trashumante, que es predominante, junto con agricultura estacional, apareciendo en mayor o menor medida una trashumancia estacional. Este tipo de organización económica lleva a que existan excedentes de sorgo, cabras u ovejas que permitan que se de el flujo de bienes entre los distintos grupos de poblaciones y que ha llevado al surgimiento de mercados semanales en los que se produce la interrelación entre los distintos pueblos, más marcada aún que la que se venía dando previamente. Sin embargo, esa propia interrelación también lleva a una actividad económica similar que puede llevar a conflictos, conflictos por la posesión de tierras y pastos.
Conflictos que antes se dirimían con arcos, flechas y lanzas, pero que con la llegada de las armas automáticas procedentes de Sudán y de Uganda, zonas de guerrillas, hicieron que la zona se volviera más virulenta. Actualmente, con la independencia de Sudán del Sur, y el aparente control de las guerrillas de Uganda, parece que las situaciones conflictivas son menos frecuentes. Aunque siempre nos sorprenderá la imagen del hombre del Omo con su kalashnikov.
Queridos amigos, nos vemos en internet.