Se trata de una nueva aventura del detective Hercules Poirot y su compañero en estas lides Higgins. La escribe a través del relato de Higgins y es uno de los más intrincados que haya escrito la autora. ¡Ojo! No digo que sea de los más intrigantes o inteligentes, sino intrincados. Pues, tal como su nombre indica, Poirot se debe enfrentar a cuatro grandes socios del crimen organizado, cuya ambición los lleva a actuar en conjunto para poder dominar el mundo. Un relato que se acerca a los de espionaje que creará, décadas después, Ian Flemming con su espía 007, James Bond. Sólo que la organización a la que se enfrentan Poirot y Higgins resulta más de "andar por casa", pues los ingenios del mal que usan los delincuentes están ya algo pasados. La novela va a cumplir 100 años y se nota. Pero tiene el regusto de la literatura de época, algo que también puede atraer al lector. Con todo, es una sucesión de aventuras que hace que, poco a poco, te metas en el argumento y disfrutes del mismo.
Ya sólo queda leerlo y que parezca tan bueno como promete.