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lunes, 10 de julio de 2023

¿POR QUÉ SOY CATÓLICO? 1922-1935. G. K. Chesterton


Y después de conocer al original Padre Brown, por supuesto me decidí a conocer al autor del mismo, Gilbert K. Chesterton, un gigante de metro noventa y tantos de altura y de peso superior a 100 kg. Pero más gigante aún como intelectual de su tiempo, un tiempo convulso, con un mundo cambiante, si no con la rapidez del actual, sí con la variedad de ideologías que pululaban a finales del siglo XIX y principios del XX. Porque el libro que presento aquí incluye ensayos y artículos publicados por el autor desde su conversión al catolicismo hasta el año anterior a su muerte.

Lo primero que hay que decir de este libro es que se trata de un conjunto de escritos que no han sido creados para ser leídos conjuntamente, sino que responden a unas fechas y a unos hechos concretos. En ellos se puede apreciar los duelos intelectuales que mantenía el autor contra aquellos que atacaban su nueva fe católica, como el que se hubiera convertido a la misma. También hay referencias muy claras a las dos corrientes, o tres, autoritarias que surgían en los últimos años de su vida: el fascismo, el nazismo y el comunismo bolchevique, que pretendían dar solución al hombre como entidad, pero no como individualidad. Esta última reflexión la he recogido de Chesterton, no es mía propia.

El caso es que, en algunas ocasiones, resulta algo anacrónico, pues los fascismos y el nazismo, cree este humilde bloguero, están ya superados en el primer cuarto del siglo XXI. Si no están superados, al menos, no son tan evidentes y soberbios (entendido soberbio como pecado, no como grandeza) como lo eran entonces, ya que tienden a disfrazarse de otro tipo de creencias.

Sin embargo, siempre encontraremos el fino humor y la fina ironía de Chesterton en su enfrentamiento con sus contemporáneos, a la vez que el respeto hacia los mismos, los cuales podían pensar diferente de él, pero ello no significaba que fueran enemigos a batir, sino amigos con quién dialogar. Dialogar, algo que se está perdiendo en el mundo actual y que el conjunto de escritos de Chesterton que contiene este libro nos enseña a practicar, de forma natural, con respeto y sin odios.

sábado, 3 de abril de 2021

LA ABADÍA. 2016. James Martin, SJ


Siempre me han intrigado las siglas. Y unas de las que más, el SJ que había detrás de alguno de los autores de los libros que ojeaba en bibliotecas o librerías. Muchos años  después me enteré que SJ correspondía a Sacerdote Jesuíta, a un miembro de La Compañía de Jesús, fundada por San Ignacio de Loyola en el siglo XVI.

James Martin es uno de ellos. Y tiene otras singularidades. Es estadounidense, con lo cual, en sus libros se aprecia una espiritualidad lejos de las tradiciones de la Iglesia Católica europea. allí la sociedad es mucho más diversa en cuanto a credos, y la Iglesia Católica no es, ni con mucho, tan predominante como aquí en Europa, y no digamos en España, aunque cada vez menos.

Por eso, cuando encontré que se trataba de la primera novela escrita por esta persona, me decidí a comprarla y leerla. El que crea que se trata de un thriller policíaco, estilo "La abadía de los crímenes", va muy desorientado. Es un relato sencillo, que parte de tres personajes totalmente distintos, que han sufrido distintas pérdidas a lo largo de su vida, y cuyas vidas se entretejen, pero sin llegar a mayores, como en la vida misma.

Sobre todo, lo que destaca desde la mitad de la obra, y así lo señala el escritor en boca de uno de sus personajes, es la presencia de Jesucristo, de Dios, en medio de la vida de estas personas. Pero se nos va presentando poco a poco, sin milagros, sin apariciones, sin estruendos ni estridencias. Todo sencillo, humilde, como el Jesús del que no conocemos nada. Me refiero al Jesús de antes de la predicación, al Jesús de los años ocultos.

Y es una novela que también la puede leer un ateo, un agnóstico o un creyente de cualquier religión. No impone una manera de pensar. Sólo muestra distintas formas de enfrentarse a la vida, y una de ellas es admitir la presencia del amor del Padre que fue predicado por Jesús de Nazaret. Se trata por tanto de una novela que debe leerse sin complejos, y que, sin embargo, no es apta para los acomplejados del mundo actual.