Mi hija ya ha crecido y ha alcanzado los 6 años de edad. Ya no es una "pequeñuela", por lo que muchas de las cosas que podían llamarme la atención ya van quedando atrás. Ahora lo que sí puede que me anime a escribir sea las "aventuras" que pueda protagonizar, las conversaciones que pueda tener, o las salidas graciosas que pueda protagonizar y que sean dignas de dejar escritas. Con lo cual el blog puede convertirse en un auténtico "blog", pues hace tiempo me dijeron que tener un blog era como tener un diario, pero en lugar de escribirlo en cuadernos que luego acumulan polvo en un viejo mueble destartalado, lo que escribes queda "flotando" en la red de internet y, con suerte, alguien lo puede leer y pasar un rato agradable con ello.
Por supuesto, también me avisaron que si lo que quería escribir era algo que no deseaba que pudiera saber el público en general, no se me ocurriera dejarlo en la "red de redes" pues, siempre, como ocurre en la vida, va a leerlo la persona menos indicada o más afectada por ese relato. En fin, reconozco que he metido muchas veces la pata en mi vida, como todos, y espero haber aprendido algo de todo ello. Así que lo único que espero en esta segunda etapa de esta serie es que aquella persona que lo lea pase un rato agradable con lo que yo pueda contar.
Aviso a navegantes, la publicación no creo que vaya a ser regular. Más bien será caótica. Gracias por soportarme.