sábado, 31 de diciembre de 2022

EL TERROR DE 1824. Benito Pérez Galdós. 1877

 

Muy ilustrativa la portada que he elegido para esta novela de Galdós. Respecto al título de la obra de Galdós, nos podríamos preguntar: ¿La quiere igualar Galdós a los años del terror de la Revolución francesa, 1792, sólo que en este caso los que provocan ese terror es justo la facción política contraria a los revolucionarios franceses del Directorio? Muy posiblemente así sea.

Pero a Galdós, sin embargo, le sale una obra dulce, diría que entrañable y que hace que se eleve a las mayores cimas de la novela romántica. ¡Sí, señoritas o mujeres del siglo XXI! Romántica. Y sin necesidad de sexo, de comportamientos rastreros, de puñaladas por la espalda. Pero claro, en el ambiente que se respira en el siglo XXI no se concibe que exista un amor sin sexo, un amor que no es platónico, sino real. Un amor que se expresa en el comportamiento del uno frente al otro, en la voluntad con que se hacen las cosas del día a día, en la forma de enfrentarse a los enfados entre ambos, en la anteposición del amado o la amada por delante de los intereses propios. En suma, amor por encima del mezquino egoísmo que nos lleva día a día a competir unos contra otros.

De verdad, y tal como leí en una reseña mientras buscaba la imagen que ilustra esta entrada, esta novela es una obra de arte olvidada entre las novelas del siglo XIX. ¿Quiénes son los protagonistas de la novela y de ese amor que tanto me ha sorprendido? Lo dejo para que sean descubiertos al leer la novela.

Una última cosa, igual que al principio de la novela nos muestra lo miserable del ser humano, el final de la misma es insigne, con el pleno significado de dicha palabra.

jueves, 22 de diciembre de 2022

EL SÉPTIMO CÍRCULO DEL INFIERNO. 2017. Santiago Posteguillo

 

Posteguillo vuelve a entrar aquí en el universo literario, acordándose, sobre todo de los escritores, varones o mujeres, que han sido olvidados, discriminados o simplemente silenciados a lo largo de la historia de la literatura.

Y consigue realizar un ejercicio de imparcialidad que le honra, teniendo en cuenta que, por la mayoría de ellos, si no por todos, profesa una profunda admiración.

He de reconocer que yo me he encontrado con escritores que no conocía y que me han causado una honda impresión. Tanta que he hecho algo que hace tiempo no hacía. Marcar la zona en que se encuentra el texto del autor con un doblez en la hoja correspondiente. Por si alguna vez quiero releer el texto.

Es un gran acierto el que Posteguillo introduzca estos textos de los autores a los que está describiendo en los distintos capítulos del libro. De esa manera tenemos una muestra directa de lo que describe y de lo que nos transmite: La admiración por la literatura.

jueves, 15 de diciembre de 2022

LOS CIEN MIL HIJOS DE SAN LUIS. 1877. Benito Pérez Galdós.


Pérez Galdós parece aquí cansado de batallas y de hechos de guerra. Y aprovecha que la entrada de "Los cien mil hijos de San Luis" en España fue, en su mayor parte, un paseo militar, con pocos enfrentamientos, ninguno de ellos significativo, salvo la recuperación del Rey, que estaba retenido por las fuerzas constitucionales en Cádiz; aprovecha, digo, para hacer un ejercicio literario que muchos otros también han intentado hacer en sus obras.

Galdós da voz a una mujer en esta novela, pues una mujer es la narradora de todos los hechos que en ella ocurren, salvo unos pocos capítulos que sirven, según avisa el autor al principio de la narración, para ser puente de unión entre las dos historias de la protagonista, debido a que una parte de las hojas en que se reflejaba la historia, se ha perdido.

Así nos encontramos conque Galdós intenta reflejar los sentimientos, comportamientos, pensamientos, cavilaciones, razonamientos y locuras, pues hace que la protagonista se obceque tanto con su objetivo que roce la locura, de una mujer enamorada, aunque, eso sí, caprichosa, soberbia y egoísta, tal como ella se reconoce en las líneas que escribe.

Asistimos al ambiente que se vivía en los ejércitos del Norte de España, antes que se desmantelaran tras el avance de las tropas francesas, pues los "100.000 hijos de San Luis" fue un contingente de tropas francesas al que, conforme avanzaban a lo largo de la península Ibérica, se le iban uniendo destacamentos que defendían el régimen absolutista que se quería implantar y que luchaban contra las tropas regulares constitucionales.

Pasará nuestra protagonista, desde el Norte, por Madrid y Sevilla, para terminar su viaje en Cádiz, concretamente a sus afueras y será la testigo de la desbandada, nunca mejor dicho, del bando constitucional, que sólo se batirá, y de forma muy ligera, en Cádiz donde nació la Constitución de 1812 y donde irá a morir, 11 años después.

Nos queda por decir el nombre de la protagonista: Dª Jenara Baraona, la novia de juventud de Salvador Monsalud. Como vemos, éste sigue siendo el hilo que va uniendo los relatos que permiten a Galdós describir los años convulsos del reinado de Fernando VII.

viernes, 9 de diciembre de 2022

HECHOS APÓCRIFOS DE LOS APÓSTOLES. Siglos II al IV d.C. VV. AA.

 

Nos adentramos en el terreno del mito y la leyenda. A ello hay que unir la hagiografía, que es la vida de alguien escrita desde el prisma de destacar todo lo bueno de ese alguien y añadiendo hechos extraordinarios, que pueden ser reales o no, pues no había un notario dando fe escrita de ellos.

Nos encontramos con unos textos que se pueden dividir en dos grupos. Unos escritos a finales del siglo I y sobre todo en el siglo II después de Cristo, y que corresponden al primer volumen que se muestra en la fotografía. La memoria oral de la vida del Fundador del cristianismo había quedado reflejada en una serie de relatos, algunos escritos por los Apóstoles, que así se llamó a sus seguidores más fieles, escogidos por Él mismo. Sin embargo, conforme fueron muriendo los Apóstoles, en las comunidades que compartían la fe en Cristo surgieron voces que creyeron necesario poner por escrito sus vidas y la esencia de lo que ellos enseñaban. Fue un intento de mostrar las nociones básicas de los cristianos a través de los discursos escritos y puestos en boca de los Apóstoles, cuando supuestamente éstos hablaban con los emperadores, reyes, magos, sacerdotes del culto pagano, etc.

Es una manera de mostrar cómo debía comportarse un cristiano, en qué debía creer, y las consecuencias que conllevaba el hacer las cosas correctamente o no. Estos relatos, además de milagros y conversiones, están cargados de discursos doctrinales en los cuales, los entendidos del siglo XXI, han creído ver referencias a las sectas gnósticas que surgieron de un cristianismo mal entendido. Y es verdad que se puede ver en estos escritos referencias muy evidentes a dichas creencias presentes en ese momento. Pero, a veces, el sabio, de tanto buscar, ve fantasmas hasta donde no los hay. Lo digo porque he usado la edición de la BAC, una edición estupenda, pero uno de los dos sabios que han dirigido la traducción y edición de los textos, tiende demasiado a obsesionarse por el gnosticismo, si se leen las notas al pie. Tanto es así que esta persona, que es un gran estudioso de la época y de todo lo relacionado con ella, llega a calificar de influencia, e incluso de origen, gnóstico a expresiones, recomendaciones o afirmaciones que aparecen en los distintos discursos de los Apóstoles que, sin embargo, se pueden explicar claramente con una lectura del evangelio en los fragmentos en que Jesús de Nazareth se refiere a esos temas. Ahora, eso sí, la lectura debe ser sencilla y libre de todo prejuicio, que por desgracia parece que es lo que abunda en la cabeza de este, por otro lado, gran estudioso de los textos relacionados con el cristianismo primitivo.

El segundo volumen de la BAC se refiere a los textos que se escribieron a partir del siglo IV d.C. Presentan algunas historias repetidas, contadas de forma distinta, bien más cortas, bien con un desarrollo diferente, aunque el final sea el mismo. Son historias más directas, con más acción diríamos en nuestro siglo XXI. Se ve que las influencias gnósticas han desaparecido. Quedan más patentes las persecuciones que habían sufrido los cristianos en general, y los Apóstoles en particular, durante sus vidas. Cuando se escriben se está en la época en que el cristianismo está permitido. Ya no es perseguido como antaño, pero aún no es la religión oficial del Imperio Romano, algo que ocurrirá a finales del siglo IV, bajo el mandato del emperador Teodosio.

El caso es que hay que mostrar el poder del Dios de los Apóstoles sobre los dioses páganos. Por eso, sobre todo en los relatos de los que hemos hablado más arriba, hay grandes enfrentamientos entre los Apóstoles y los sacerdotes del culto pagano, asociando los dioses de ese culto a diablos que están en el interior de las estatuas de los ídolos y que ejercen desde allí su poder sobre las poblaciones a las que pertenece el templo o santuario dedicado a ese dios. Por todo ello, vemos como las estatuas acaban destruidas y los demonios expulsados de los lugares que habitaban. También hay abundantes relatos de expulsión de demonios que habían poseído a hombres y mujeres. A partir de la presencia de esos demonios en su cuerpo se explica su comportamiento contrario a las leyes de Dios.

Todo ello no impide que, de vez en cuando, encontremos en los actos y en los dichos de los Apóstoles, pequeñas perlas de sabiduría para aplicarlas a la vida humana.

viernes, 2 de diciembre de 2022

EL 7 DE JULIO. 1876. Benito Pérez Galdós

 

Esta vez me ha tocado dudar entre varias portadas. Por fin he escogido una que refleja una de las acciones, previas al 7 de julio, que dieron lugar a éste. Se trata del asesinato, el 30 de junio de 1822, del teniente Mamerto Landáburu por parte de tres granaderos de la Guardia Real, a la que éste pertenecía, cuando intentaba mediar entre la multitud que asediaba el Palacio Real, y la Guardia, que estaba dispuesta a cargar contra la misma. Se corrió la voz de que lo hacía debido a sus ideas liberales y unos cuantos soldados exaltados le maltrataron, golpearon y cuando Landáburu buscó refugio hacia la columnata de Palacio, le alcanzaron y le asestaron varios tiros que acabaron con su vida. Según describe Galdós en esta novela, y al contrario de lo que se ve en la ilustración, los disparos fueron realizados por la espalda. Una vez que se supo, fue la gota que colmó el vaso y que decidió a la Milicia Nacional a defenderse mediante las armas de la Guardia Real, de la cuál se sospechaba que estaba preparando un levantamiento.

Este levantamiento se produjo el 7 de julio de 1822. No pasó de ser una asonada, pues no sólo salió mal, sino, además estaba mal organizado, mal dirigido y fue peor ejecutado.

Galdós, en esta novela, nos presenta los dos cuerpos militares que se enfrentaron: la Guardia Real, cuerpo de ejército regular; y la Milicia Nacional, que, aunque estaba constituida por voluntarios, supo defender el régimen constitucional frente a los Guardias sublevados.

Un nuevo personaje aparece en escena. El primo asturiano de Soledad, con el cual está ella prometida, que representará el bando realista, y que romperá con ella por nuevas calumnias vertidas por el simpar, y sin corazón añado yo, maestro de escuela D. Patricio Sarmiento. Es curioso como Galdós consigue que te caiga mal alguien que, teóricamente, defiende las libertades. Es como si quisiera decir a su lector que las conductas personales van más allá y pesan más en la balanza de la vida, que los ideales que puedan defender tal o cual persona.

Salvador Monsalud sigue siendo protagonista y protector de Soledad y D. Urbano, sin que lo sepa este último y, aunque durante toda la novela se muestra juicioso y con la cabeza bien asentada, habrá un hecho que, al final, volverá a hacer salir todo la impetuosidad e indecisión de su personalidad. También aquí Galdós parece decir al lector que, por muy juicioso que alguien se haya vuelto, ello puede deberse a la ausencia de los estímulos para desviarse del camino correcto, y no a una honrada y correcta transformación.

Por último destacar que en esta novela de "El 7 de julio", Galdós despliega todo su conocimiento del Madrid decimonónico y esta ciudad entra como protagonista de su narración, al igual que Paris es la protagonista, por ejemplo, de "Los tres mosqueteros", por poner un caso de literatura coetánea, aunque harto distinta, del relato detenido y detallado de los sucesos del siglo XIX que Galdós nos hace en sus Episodios Nacionales.

En fin. Auténticas joyas.

jueves, 24 de noviembre de 2022

HISTORIA DEL IMPERIO ROMANO. 391-395. Amiano Marcelino

 

Amiano Marcelino fue un militar romano del siglo IV d.C. que nos transmitió una visión directa del ambiente que se respiraba en el Imperio Romano, dentro de sus altas instancias, y de cómo la mayoría de los poderosos fundaban su posición social en la violencia, la rapiña y la adulación hacia aquellos que estaban por encima hasta que llegaba el momento de conspirar para echarles abajo.

Uno de los grandes valores es que habla de hechos vividos por él, o que los ha experimentado muy cerca en el tiempo o en el espacio, por lo que puede valorar mucho más adecuadamente los mismos, dando detalles o teniendo en cuenta aspectos que, a historiadores más lejanos en el tiempo, por muy honestos que quieran ser, se les escapa. De ahí que sus libros conocidos, que abarcan desde el reinado de Constancio, cuando ya gobernaba sólo el Imperio, hasta la batalla de Adrianópolis, hechos que van del 350 al 378, son una fuente de información de gran valor histórico.

Una de las cosas a destacar en la obra de Amiano Marcelino es que, a la manera de los escritores clásicos, mezcla el relato de los acontecimientos en un periodo de tiempo determinado con la descripción de las zonas y regiones donde ocurren los hechos narrados, la enumeración de los pueblos que viven en esas zonas y sus costumbres y características más llamativas, así como los fenómenos naturales observados durante ese tiempo.

Y es en estos casos cuando Amiano describe los fenómenos naturales y sus causas, cuando nos llevamos grandes sorpresas. Las explicaciones del desarrollo de los distintos procesos de la naturaleza tienen tanto parecido con las actuales teorías que se dan a los mismos por parte de los sabios del siglo XX y XXI que descubrimos que los "antiguos" no eran "tontos". Vivir en tiempos anteriores a nuestro milenio no significa ser ignorantes de muchas de las causas de las cosas, tal como algunos creen.

jueves, 17 de noviembre de 2022

EL GRANDE ORIENTE. 1876. Benito Pérez Galdós

 

Dos advertencias antes de leer este libro. Es "El grande oriente" no "El gran...". La segunda, se trata de una logia auténtica, que cobró importancia en los tiempos en que sitúa Galdós la narración de esta segunda serie de Episodios Nacionales, y que actualmente, por lo que he encontrado buscando la portada que iba a enseñar en la entrada, sobrevive al paso de los años.

Una vez dichas estas dos cosas, paso al comentario de la novela.

El Grande Oriente es el nombre de una logia o asociación masónica, de liberales moderados que intrigan desde 1819 para restablecer las libertades democráticas frente al régimen absolutista encarnado por Fernando VII.

Frente al Grande de Oriente, se describe otra asociación, esta vez de exaltados o extremistas, denominada "Los Comuneros", que pretenden los mismo que los masones, pero mediante vías más expeditivas. El asalto violento al poder, y la instauración por la fuerza de las armas de la Constitución y de los ideales liberales. Por sus formas, mucho más cercanos a la Revolución Francesa de 1792 que a la Constitución de Cádiz de 1812.

El acontecimiento histórico que describe aquí Galdós es el asesinato de Vinuesa, el cura de Tamajón, héroe de la guerra de la Independencia, en 1808, y que por sus ideas absolutistas y su cercanía a la camarilla del rey, al ser confesor de Fernando VII, intriga y conspira para derrocar la Constitución de 1812 que había sido restaurada por el levantamiento de Riego en 1820. Estamos en el año 1821.

El gobierno descubrió la conjura, detuvo a los implicados, entre ellos al cura Vinuesa, y también a un conocido de la retirada de José Bonaparte. El marido de Dª Pepita, protectora a su vez de Salvador Monsalud. Se trata de D. Urbano Gil, que tiene una hija llamada Soledad. Hago esta digresión porque van a ser los protagonistas de esta y la próxima novela, junto a otro personaje de mucha peor catadura.

Este personaje al que me refiero es un maestro de escuela, D. Patricio Sarmiento, el cual va a representar la facción extremada de la España liberal. Aglutina en su personaje todas las maldades que surgen en las posiciones extremadas que adoptan ciertos individuos, y todas las bajezas de un hombre cuyo ingenio sólo sirve para calumniar, sospechar y procurar el daño a su prójimo. Galdós sabe describir tan bien este tipo de individuos, sin que aún haya hecho algo reprobable, que lo hará, que consigue que lo odies. Sus acciones van siempre encaminadas al mal y a la violencia.

Vinuesa, debido a una algarada de los Comuneros, morirá en prisión. La cárcel es asaltada por dichas turbas y llegando a la celda de Vinuesa, le asestan dos recios golpes en la cabeza con un martillo de cantero, suficiente para dejarle sin vida. Pero, por si las moscas, el resto de la multitud le agujerea con las navajas que llevan consigo. D. Urbano conseguirá salvarse gracias a Salvador Monsalud, que también aparece en esta novela, teniendo una relación con la hija de D. Urbano, Soledad, que ambos califican como de hermanos, pero que dará mucho que hablar al malpensado D. Patricio.

Soledad es el personaje desdichado, sufriente, pero que, sin embargo, mantiene una dignidad que la eleva por encima del resto de los participantes en la trama de la novela de Galdós.

Aquí, las urdimbres de la trama ficticia y de la real se mezclan de una manera prodigiosa. Se puede observar que el genio de Galdós sigue creciendo, literariamente, sin parar.

viernes, 11 de noviembre de 2022

LA CANCIÓN DEL BOSQUIMANO. 2021. José Vicente Alfaro

 

Se trata de una novela corta, ambientada durante la I Guerra Mundial, en un lugar exótico, el desierto del Kalahari. Y se centra en una etnia, los bosquimanos, o Sam como ellos mismos se llaman. Pero de fondo José Vicente Alfaro ha introducido, con su irrefutable maestría, uno de los hechos más graves de la historia colonial en el continente africano: el genocidio del pueblo Herero. El pueblo Herero habitaba las tierras del sudoeste africano y fue masacrado por parte de la potencia colonial alemana a principios del siglo XX. Ahora, a principios del siglo XXI, cien años después, se va tomando conciencia de dicho genocidio.

El autor consigue un cuadro que, debido a lo corta de la novela y al planteamiento argumental de la misma, muestra a grandes trazos parte de la cultura Sam, pero no entra en profundidad sobre ella.

Es de agradecer las notas finales en las que nos cuenta el genocidio de los hereros y la evolución de la población bosquimana a lo largo del siglo XX y principios del XXI.

jueves, 3 de noviembre de 2022

LA SEGUNDA CASACA. 1876. Benito Pérez Galdós

 

Siguen en esta novela las andanzas de D. Juan de Pipaón, pillo redomado que alumbró el absolutismo de la primera época de Fernando VII, la que va de 1814 a 1820. Aquí, gracias a su protector durante todo este trayecto, y llegados ya al año de 1819, decide pasar de creyente a ultranza y servil absolutista, a defensor sin par de las ideas liberales, introduciéndose en una de las sociedades masónicas que pululaban en aquel entonces en Madrid y en España. Las peripecias de su entrada en dicha sociedad, su encuentro con su amigo de juventud Salvador Monsalud, que no le cree en su papel de defensor del liberalismo, y la relación con la antigua novia de Salvador, Jenara, y con su abuelo, el Señor Baraona, forman el cuadro de la trama que Galdós hace que continúe en esta novela.

Como se puede ver, no se trata de la experiencia de un sólo personaje, como era el  de Gabriel de Araceli en la primera serie. Aquí, Galdós está intentando contar una historia desde el punto de vista de distintos personajes, y que sean ellos los que lleguen a sus propias conclusiones. Conclusiones que serán presentadas por Galdós como acertadas o no, pero de forma tan sutil que no cortan ni alteran el sentido de la trama en ningún momento.

Se describe en esta novela el ambiente masónico que se vivía en Madrid en la segunda década del siglo XIX y las intrigas, tanto palaciegas como liberales para conseguir el poder unos u otros. Por otro lado, Galdós deja claro que los conciliábulos masónicos no son tanto por adoptar dichas creencias o reglamentos, sino la asociación de todos aquellos que quieren que vuelva a instaurarse la Constitución de Cádiz de 1812.

Por último, aquí se describe el levantamiento de Riego, que tiene más de mítico que de real, pues estuvo a punto de fracasar. De hecho, si hubiera sido por las tropas que encabezó Riego y la campaña que este realizó, les hubiera bastado un soplido a las fuerzas absolutistas para echarlo a las mazmorras. Pero los auténticos hacedores del trienio liberal en España, de 1820 a 1823, fueron otros, que precisamente levantaron tropas desde norte, pero que la bruma de la Historia ha hecho que desaparezcan y que sólo quede el mítico alzamiento de Riego para la defensa de la Constitución.

Un secreto: Riego no moviliza sus tropas para reinstaurar la Constitución. Riego compartía el sentir de la mayoría de la soldadesca de no querer ir a América a luchar, y poder morir allí o durante el viaje. Por lo cual Riego subleva a los soldados con el objeto de no abandonar la península, no para defender unos ideales que le venían grandes, como posteriormente se vio.

viernes, 28 de octubre de 2022

BAJO EL CIELO DE LOS CELTAS. 2016. José Vicente Alfaro

 

He de confesar que las primeras páginas me resultaron, u olieron, a historia narrada con los principios y la visión actual. Y estuve a punto de dejar su lectura. Hubiera sido una equivocación tremenda.

Sin embargo, una vez que se fueron enlazando las historias de los diferentes personajes, me encontré con una novela sólida, bien estructurada, y en que la narración se va complicando conforme avanza y es al final de la novela cuando comprendes porque ciertos hechos, aparentemente incongruentes, son presentados por José Vicente Alfaro, Al inicio, e incluso al final de la misma.

Hay un personaje, Anghus, que sorprende su inclusión en el mundo de una narración ambientada en sociedades de la Edad del Bronce, y que hay que agradecer al autor dicha inclusión. Pues nos demuestra la posibilidad de la supervivencia de individuos que presentan algún déficit manifiesto en sus facultades, porque, si se piensa bien, todos presentamos déficits en alguna de nuestras facultades, por mucho éxito que se pueda tener en la vida.

La localización geográfica e histórica (es decir, en el tiempo) es correcta, incluso hasta precisa, pues las distintas culturas que aparecen en la novela (celtas, germanos, griegos) no se interrelacionan de forma fantasiosa como en otros relatos (no me resisto a nombrar un libro que ví hace años: "César contra Alejandro") sino que, siendo lo que cuenta José Vicente Alfaro totalmente verosímil, no por eso deja de ser interesante y, en algunos momentos, dramático.

Por otro lado, es de agradecer las notas, intercaladas hábilmente, sobre la civilización celta, incluidos los textos de autores clásicos que son las fuentes donde podemos hallar a día de hoy información sobre dicha cultura.

Es un libro agradable de leer y que al mismo tiempo sirve de divulgación de la cultura celta.

jueves, 20 de octubre de 2022

MEMORIAS DE UN CORTESANO DE 1815. 1875. Benito Pérez Galdós

Esta novela viene de la mano de un personaje que Galdós caracteriza muy bien como el típico trepa, que no le importa la corrupción del régimen que dice defender, siempre y cuando le beneficie a él, que intenta ascender en la escala social de todas las maneras posibles, que llega a formar parte incluso de la camarilla del rey y que por eso se cree que es alguien con influencia, cuando, en realidad, es un ser servil, tal como tildan a los de su calaña la otra parte de la sociedad española decimonónica, que asciende haciendo favores, despreciando al más débil que él y que, sin embargo, no consigue la posición real que cree tener, pues cuando es necesario, se prescinde de él sin ningún tipo de miramiento.

El protagonista se llama Juan Bragas, amigo de Salvador Monsalud, que ya apareció en "El equipaje del rey José" en sus primeras páginas, y que aquí se muestra relator de su historia a lo largo de 2014 y 2015, que acaba en un hilarante baño en el lago de la Casa de Campo. Pero quizá me he adelantado demasiado. D. Juan Bragas, consciente que su apellido hace que la risa salga nada más mentarlo, lo cambia por D. Juan de Pipaón.

Esta novela es un panegírico, una oda al absolutismo de Fernando VII, que se instauró en 1814 mediante "El manifiesto de los persas" y los acontecimientos del 4 de mayo de dicho año, en Madrid y que acabaron con la suspensión de la Constitución de Cádiz y la restauración de la monarquía absolutista, totalmente calcada de los reinados del siglo XVIII. Pero, sin embargo, las ideas ya no eran las mismas. Muchos se habían dejado convencer o se habían convencido de que las ideas liberales, traídas a España por los ejércitos Napoleónicos, eran mucho más naturales, y, por tanto, más justas, que el dominio absoluto de un hombre por mor de su nacimiento o por gloria de Dios.

Aunque lo que prima en esta novela, siendo un elogio de la monarquía absolutista por parte del narrador, es la suave ironía y la crítica más mordaz que aplica Galdós a este sistema de gobierno, pues saca a la luz todos los fallos, defectos y corrupciones a las que se llega. Hay un capítulo muy destacado: D. Gabriel Araceli, el protagonista de la serie de novelas anteriores, por petición del narrador, lee y crítica el manuscrito de sus memorias. Y el discurso que le suelta a D. Juan de Pipaón deja bien claro que la lucha del pueblo español contra el ejército francés no tenía por objetivo la instauración de un régimen tan corrupto y tan de espaldas al pueblo. Por supuesto, la respuesta de Pipaón a esto, en una persona tan cínica como él, es la indiferencia ante dichas críticas, suponiéndolas, incluso, originadas de una envidia a su persona. Nada más lejos de la realidad.

jueves, 13 de octubre de 2022

ESOS ADORABLES PEQUEÑUELOS. Cap. 28: La textura de los alimentos


Todo ocurrió en un mediodía soleado de Santiago de Compostela. Un rato antes había estado lloviendo. Como llueve en Santiago. Una llovizna fina, que empapa, pero no daña. Casi no la notas. Y cuando quieres darte cuenta, ahí está. Ha oscurecido la calle, te ha mojado la ropa y el pelo. Para cuando abres el paraguas o te pones la capucha del chubasquero, ya es demasiado tarde.

Pero después sale el sol. Empieza a secarte con sus rayos. También lo hace suavemente, así, sin hacerse notar. Al poco rato te sientes vivificado. Hasta agradeces que alguna nube cubra el lugar donde estás, pues ya alguno de los rayos del sol te molesta. El astro rey impone su ley. Pero el agua, convertida en vapor y elevada los cielos, intercede por los seres humanos que nos encontramos debajo de ese derroche de energía que constituye nuestra estrella más cercana.

De pronto, una vocecita, a tu izquierda, rompe la singularidad del momento.

-¡No me gusta! -con cinco años sabe ya de sobra expresar su malestar frente a aquello que no le apetece. Si se trata de una nueva comida, como era en ese momento, mucho más aún.

-Pruébalo. -la anima su madre- Verás como está bueno. Si es parecido a los berberechos que tanto te gustan. -ante la nueva negativa de mi hija, su madre insiste- A ver, ¿por qué no te gusta?

-No me gusta su textura. -dice la niña con decisión y convencimiento.

El padre, que soy yo, como digno representante de mi género, como el león al que ya le está molestando el juego continuo de los cachorros, o el gorila de espalda plateada que está cansado de las múltiples correrías de sus retoños algo más crecidos, responde, entre curioso y sarcástico:

-¡Sabrás tú lo qué es la textura!

Sin pensárselo dos veces, y de forma inmediata, la niña, la leoncilla, la pequeña cachorra de humano responde:

-¡Sí! La forma en cómo se siente en la boca.

Su madre y yo nos miramos. Hacía mucho tiempo que alguien no me dejaba parado ante una definición tan clara, precisa y categórica. A mi mujer le pasa tres cuartos de lo mismo. Ante la derrota profunda a mi intelecto, no tengo más remedio que reconocer su razón. Le digo a mi mujer, aún no repuesto de la sorpresa:

-¡Anda! Cuando quieras, vuelve.


viernes, 7 de octubre de 2022

EL EQUIPAJE DEL REY JOSÉ. 1875. Benito Pérez Galdós

 

Acabada ya la primera serie de Episodios Nacionales, Galdós cambia casi todos los personajes de sus próximas novelas que constituirán la segunda serie. Empieza la primera novela de la misma, "El equipaje del rey José", usando el acontecimiento de la batalla de Vitoria en 1813 y de la desbandada de las tropas francesas, que dejó a todo la caravana de desplazados a merced de las tropas de la península, tanto inglesas, portuguesas como españolas, así como de los bandoleros de la zona y de las poblaciones cercanas, gente que se había acercado a ver pasar dicha caravana y que en el desconcierto de la huida, se aprovechan para rapiñar todo lo que pueden de los infelices que huían en dirección a una supuesta mejor tierra para ellos, Francia.

Pero, aquí empieza a urdir, en los personajes que muestra Galdós, lo que va a ser el "leif motiv", la esencia de lo que va a contar en sus próximas novelas. Y esta esencia no es, ni más ni menos, que la división profunda de dos Españas que se enfrentarán a lo largo de todo el siglo XIX, y cuyo germen estuvo en el fin de la guerra de la Independencia.

Galdós nos muestra que aunque Fernando VII no hubiera sido un rey tan funesto como fue, la población estaba dividida en dos regímenes contrarios y contrapuestos, cuya razón de ser era el enfrentamiento con el contrario y la intransigencia con ideas diferentes de las suyas.

Así, nos encontramos con un personaje, Fernando Navarro, alias Garrote, que es la personificación perfecta de la nobleza de recio abolengo venida a menos, la personificación del carlista que protagonizará los enfrentamientos de mediados a finales de siglo XIX. Para este personaje, lo primero son Dios y el Rey, y el absolutismo. Cualquier cosa que oliera a libertad, a trastorno de clases, a pérdida de su poderío e influencia, era herejía que había que arrancar desde las raíz, y la mejor forma era pasar por las armas a todos aquellos que no comulgaran con sus ideas. A pesar de su confesión cristianísima, no deja de presumir de sus correrías de juventud, e incluso se jacta de ellas, hasta que una noticia hace que su conciencia se inquiete al final de la novela. Pero esa inquietud no es tanto por el mal que ha hecho a otras personas, importándole esto último un comino, sino por si Dios le perdonará las culpas y podrá "entrar en el paraíso si muere". Galdós nos muestra aquí, en toda su crudeza la hipocresía, soberbia y vanidad en que vivían ciertas personas.

Otro de los personajes es un spin-off de las novelas anteriores, Salvador Monsalud. Joven cuya única oportunidad en la vida le viene del ejercito que invade su país. Por tanto, se alista en él y sufre todo el desprecio de sus compatriotas, al que le consideran afrancesado de la peor calaña. Este será uno de los personajes que irá apareciendo a lo largo de las siguientes novelas. Aquí aparece joven, pero ya sin rumbo, estando en un lugar que él sabe que no le pertenece pero que es el único lugar en el que ha sido aceptado: el ejército invasor de su patria.

La que fuera novia de Salvador, Jenara, también es un personaje a destacar. Representa a las mujeres fieras, decididas, hasta diríase que pendencieras, y que volverá a aparecer más adelante en la serie. No hay que referir que cuando descubre el afrancesamiento de Salvador, todas las cañas se vuelven lanzas.

Otro personaje, el del guerrillero echado al monte lo personifica Carlos Navarro, hijo de Fernando Navarro, que bebe los vientos por Jenara y que, como se puede adivinar, se enfrentará a Salvador.

Lo que más me sorprendió de la novela fue la descarnada descripción de la rapiña que hacen las tropas vencedoras, y más aún, las gentes de los pueblos de la zona, sobre la columna de suministros del rey José, así como de las personas que iban en la misma. No existe piedad, pues la que aparenta describir Galdós está teñida de desprecio y soberbia. Si no me alargo más en su descripción es porque, como siempre, es mejor leerlo que describirlo. Así que, a ello.

viernes, 30 de septiembre de 2022

CONJURA EN TOLEDO. 2020. Alfonso Solís


Debido a la falta de información sobre el periodo del reinado de Wamba, y dado que es el final más original de un rey visigodo, tonsurado en medio de una enfermedad que le había dejado seminconsciente, y que algunos historiadores atribuyen a un envenenamiento y a una conjura, Alfonso Solís monta una trama muy verosímil sobre lo que pudo haber ocurrido en aquellos lejanos años de finales del siglo VII, donde el enfrentamiento entre los poderes fácticos del reino visigodo, por muy soterrados que fueran, eran, al mismo tiempo enconados.

Una buena novela, con intriga, con un final que no acaba, y que es otro de sus aciertos, con el derrocamiento de Wamba y que permite apreciar lo parecidos que somos, mental y emocionalmente, a la gente de hace aproximadamente 1400 años, aunque nos creamos tan avanzados. Pero esa es otra historia.

lunes, 26 de septiembre de 2022

LA BATALLA DE LOS ARAPILES. 1875. Benito Pérez Galdós.


Y esta novela da por acabada la primera serie de Episodios Nacionales, escrita por Galdós en la segunda mitad del siglo XIX, cuando habían pasado más de 50 años desde que se produjeron los hechos que narra. 

Aunque la novela se refiere a la batalla de los Arapiles, que son dos montes, situados uno enfrente del otro, uno mayor que el otro, en este caso Galdós nos retrata la variedad del bando antifrancés, con la mezcla de portugueses, españoles e ingleses. E igual que en la novela anterior, de Juan Martín el Empecinado, hay un protagonista secundario alrededor del cual gira la historia. En dicha novela era el cura mosén Antón, que acaba su vida en la última página de la novela. En este caso, se trata de todo lo contrario. Una mujer joven, pizpireta, algo fantasiosa, atrevida más que valiente y que procede de Gran Bretaña, y que hará que Gabriel, el protagonista de toda esta primera serie, esté en más apuros de los normales que se producen en una situación de guerra. Se trata de la representante de aquellas ideas románticas que se tenían de España fuera de sus fronteras, sobre todo dentro de los círculos aristocráticos de una serie de países avanzados, cuyo representante más paradigmático era el Reino Unido de la Gran Bretaña, y que fueron explotados por autores anglosajones como Washington Irving (Cuentos de la Alhambra).

También hay que decir que la ayuda de la llamada Miss Fly, nombre muy adecuado (señorita Mosca sería la traducción literal), será imprescindible en algunos momentos de la obra. También su historia, la de esta muchacha inglesa, estará relacionada con una de las novelas anteriores de esta serie, la que Galdós dedicó a Cádiz. Y su historia nos hará comprender la predilección de la señorita por permanecer en la compañía de nuestro protagonista. No sigo, pues destriparía el argumento.

En cuanto a la parte histórica reflejada en la novela, se describe el asedio de las tropas aliadas (inglesas, portuguesas y españolas) a Salamanca, la retirada de los franceses de dicha ciudad, y la batalla de los Arapiles, que, debido a un giro funesto del destino, Gabriel Araceli la vive en el lugar en que la lucha fue más dura, donde hubo más muertos, más sangre, más violencia; cuando a la parte española de las tropas de Wellington se le había encargado esta vez un papel más secundario, más digamos en retaguardia, de reserva. 

La maestría de Galdós ya no es necesaria comentarla y consigue un entrelazamiento de personajes y de acción, que no deja un momento de reposo, salvo por los circunloquios que hace tener a los personajes principales de esta serie de novelas que constituyen la primera parte de sus Episodios Nacionales.

Por último, con esta novela termina la historia de nuestro protagonista Gabriel Araceli. A partir del suceso, de la batalla de los Arapiles, Gabriel nos hace un resumen corto de lo que consistió su vida a partir de aquel momento, y de cómo siguió ya una existencia mucha más tranquila y acomodada. El descanso del guerrero.

jueves, 15 de septiembre de 2022

DE LA MANO DE LOS GRIEGOS APRENDEMOS A PENSAR. 2014. Jorge Faral


Se trata de un libro de divulgación sobre la filosofía griega clásica, alcanzando a Aristóteles como cumbre de dicha filosofía.

Tiene como virtudes:

  1. -La claridad expositiva. Los conceptos se entienden muy bien, usa los textos más sencillos para que la idea que quiere transmitir se comprenda adecuadamente.
  2. -El recorrido cronológico, comenzando por los presocráticos, después los sofistas, y, por último, las tres cumbres de la filosofía griega: Sócrates, Platón y Aristóteles. Así permite observar cómo se va produciendo un avance en el pensamiento a lo largo de los siglos, y cómo, valiéndose de lo que pensaron sus anteriores colegas, el filósofo puede ir añadiendo su propia inducción o deducción y aumentar así el conocimiento sobre las materias que entonces componían la filosofía.
  3. -Consigue que comprendamos que las bases de nuestra civilización, en cuanto al pensamiento y al comportamiento, están en la filosofía griega. Pues, aunque parezca mentira, muchas de las preguntas éticas y sobre el sentido de la vida, que se plantea el hombre actual del siglo XXI, ya estaban planteadas, y algunas de ellas respondidas satisfactoriamente, en aquellos lejanos siglos V y IV antes de J.C.
  4. -Entiendes como la evolución cultural posterior en Europa parte del pensamiento clásico. Aquello que tanto nos decían los maestros en la escuela y no llegábamos a poder atisbar en nuestra adolescencia.

Sobre todo, son muy aconsejables los diálogos, inventados por el autor, entre Alejandro y Aristóteles, que responde a la literatura usada en aquellos tiempos, y al método de discusión mediante el cual los alumnos aprendían cosas descubriéndolas por sí mismos, o bien equivocándose y dándose cuenta de ese error. Esta forma de aprender se tenía en la Grecia Clásica, sobre todo en aquellos que podían permitirse ir a la Academia de Platón o al Liceo de Aristóteles, o poder pagar un preceptor que hubiera bebido de la tradición de dichas instituciones.

En resumen, un libro para leerlo, disfrutarlo, releerlo, pensarlo, y no perderlo nunca de vista.

viernes, 2 de septiembre de 2022

JUAN MARTÍN EL EMPECINADO. 1874. Benito Pérez Galdós.


Y en esta novela, Galdós nos da un retrato muy acertado de Juan Martín, uno de los guerrilleros más famosos, si no el más famoso, de la Guerra de la Independencia Española.

Pero, sobre todo, el fresco que nos presenta Galdós es el horror, la miseria, el terror, la sensación de falta de piedad por parte de aquellos que "se echaron al monte" para defender a España del invasor francés. Pues en la partida del guerrillero, que Galdós hace que la conozcamos cuando ya está configurada como si fuera un ejército, el autor muestra las distintas podredumbres del género humano, los cruces de inteligencias, intereses, ambiciones, envidias, avaricias, conspiraciones y traiciones que se dan en una gran masa de hombres, sin reglamento externo que los dirija y en la que todos dicen servir a los mismos ideales, pero cada uno a su manera. Y Galdós nos descubre que esos hombres, dejados a su propia organización y en disposición de poder tomar decisiones contrapuestas, llegan al final a corromperse, dejando aflorar las emociones más bajas del género humano, la envidia, la ira, la soberbia, la vanidad, y para remate final, como si de una guinda se tratara, la traición.

Este es un libro no sólo que habla de la guerrilla española de la Guerra de la Independencia, sino que nos muestra a lo que puede llegar el hombre cuando traiciona aquellos ideales a los que dice servir.

Imprescindible, dentro de los Episodios Nacionales.

viernes, 26 de agosto de 2022

813. LA DOBLE VIDA DE ARSÉNE LUPIN (1910) y 813. LOS TRES CRÍMENES DE ARSÉNE LUPIN (1917). Maurice Leblanc

 
Aquí traigo dos libros por el precio de uno. Y es que el segundo es continuación del primero. Natural, se dirá, pues se trata de la serie de novelas de Maurice Leblanc en que da vida al personaje de Arsène Lupin, un ladrón de guante blanco que consiguió hacerse popular hace aproximadamente 100 años, a principios del s. XX.

Me resultaba curioso este personaje, y no conocía mucho de él. Sólo su definición de "ladrón de guante blanco". Fruto de una oferta literaria, adquirí y leí el primero de los libros que traigo aquí, el publicado en 1910, pero al llegar al final del mismo me encontré con que era la primera parte de una historia que acaba con el segundo libro, publicado en 1917.

Hay diferencia entre ellos, pues mientras el primero es un libro de corte policíaco, con suspense y la banda de malos de por medio; en el segundo, la trama se dirige hacia una especie de política-ficción previa a la I Guerra Mundial, recordemos que está escrito en 1917, o publicado al menos en ese año. El caso es que en este segundo libro nos encontramos con que el protagonista tiene un plan definido en el que se incluye la "salvación" de Europa, mientras en el primero su ambición quedaba mucho más familiar, y, por tanto, más verosímil. 

Son unas novelas para distraerse, pasar un buen rato, pero que tuvieron fama en su momento, aunque ahora puede ser que adolezcan de un mal envejecimiento.

jueves, 18 de agosto de 2022

CADIZ. 1874. Benito Pérez Galdós.

 
Y llegó el momento de recuperar a D. Gabriel de Araceli y los días que pasó en Cádiz mientras se daba cuerpo a la que será la primera Constitución del Estado Español, conocida popularmente por la Pepa, al ser promulgada por las Cortes de Cádiz el 19 de marzo de 1812.

La trama se sitúa en el año anterior a 1812, y como viene siendo habitual, y no por ello disminuye su mérito, el autor consigue pintar un fresco extraordinariamente detallista de todo lo que ocurría y de lo que "bullía" en las gentes que vivían en Cádiz en aquel 1811. Y consigue enlazarlo de tal forma con la historia del protagonista de esta serie de relatos, Gabriel de Araceli, que sin darnos cuenta pasa de realizar una crónica muy precisa de aquella ciudad durante aquel tiempo, pasa digo, a meternos de lleno en la historia particular del protagonista y su lucha por hacer realidad su amor por la protagonista, quizá no tanto, de estas novelas, y que tiene un nombre sonoro: Inés.

El caso es que al acabar la novela uno queda con la impresión de haber estado allí durante los días en que se establecieron las Cortes de Cádiz y de saber, más o menos, del pie que cojeaban cada uno de los habitantes, nativos o foráneos, de aquella ciudad sitiada, al igual que Zaragoza y Gerona, por los franceses, pero con un asedio mucho más ligero. Por dos razones principales, habían pasado tres años desde el levantamiento del 2 de mayo, la guerra se había convertido en una guerra "de desgaste"; y el sitio no era tal por mar, pues la flota inglesa ayudaba a llenar de víveres a la sitiada Cádiz.

viernes, 12 de agosto de 2022

CONSTANTINOPLA. 2019. Baptiste Touveray

 

Que un libro haga que busques información sobre el periodo histórico en que se basa ya es un mérito en sí mismo, pues significa que el escritor ha conseguido transmitir al lector la inquietud necesaria para que éste realice alguna acción referente al trabajo de ese escritor. Y Baptiste Touveray lo ha conseguido. Una vez terminado el libro, y tuve que hacer esfuerzos importantes para no buscar antes, me puse a informarme sobre el periodo de tiempo al que esta novela se refiere: la Constantinopla del primer tercio del s. VII, concretamente ocurre en dos momentos de ese periodo: el año 610 y el año 627.

Lo que encontré, aunque me hizo ver las distintas licencias literarias, me sirvió para darme cuenta que el autor había urdido muy bien toda la trama del libro. Pues casi todos los personajes son históricos, casi todos responden a cómo fueron en realidad, y, además, el autor sabe mostrarnos la humanidad de los mismos. No son héroes, más que el resto, o villanos, sino que responden a la sociedad y el tiempo en que les ha tocado vivir.

No me resisto a comentar algunas licencias literarias. Hay personajes que el autor hace sobrevivir bastantes años después de que se diera su muerte real. Las uniones se mantienen en cuanto a los lazos de parentesco que les unían, pero no respetan el tiempo en que se produjeron. La conjunción de tres ejércitos como se muestra en la segunda parte de la novela no se produjo realmente, pero, sin embargo, esos ejércitos se enfrentaron en el sentido que nos relata Touveray. En fin, una serie de licencias para que la novela tenga un ritmo trepidante, con acción en cada una de sus páginas, pero sin inventarse ninguna batalla o hecho histórico, sino plasmándolos de tal forma que permite que el lector actual del s. XXI se sienta atraído por una sociedad y un tiempo que son desconocidos para la mayoría de nosotros.

Tenía ganas de leerla y no me ha decepcionado.

jueves, 4 de agosto de 2022

EL CERCANO ORIENTE. 1968. Isaac Asimov


Hasta ahora no había incluido un audiolibro en estas reseñas de libros, porque, entre otras cosas, considero que un libro está hecho para ser leído, no para ser oído. Quizá esté equivocado, pero es mi humilde opinión. Sin embargo, de vez en cuando, me pica la curiosidad de oír algún libro o relato en un formato que se ha popularizado en los últimos tiempos. Y así encontré esta pequeña joya de la divulgación histórica. Y hoy, al descubrir que está escrito en 1968, me reafirmo en la calificación de "joya".

¿Por qué lo califico de joya?

Lo primero que hay que tener en cuenta que no es un libro de historia, como algún otro que ha aparecido en este blog, sino un libro de divulgación.

Lo segundo porque consigue resumir en menos de 400 páginas toda la historia del Cercano Oriente, haciendo hincapié en las civilizaciones más antiguas, que son las menos conocidas, y eso es de agradecer.

Lo tercero es que explica estupendamente la distinta sucesión de reinos e imperios que dominaron toda esa zona a través de los siglos y de los milenios, cosa que no suele ser fácil en absoluto.

Lo cuarto, que define perfectamente conceptos como "la media luna fértil" que de tanto usarlos, ciertos historiadores, e incluso divulgadores, creen que todo el mundo reconoce el lugar de la Tierra al que hacen referencia con esa expresión.

Lo quinto, y como colofón, el que explica de una manera lógica y sencilla cómo fue la transformación del cazador y recolector paleolítico al ganadero y agricultor neolítico; explica de forma sencilla el por qué los niveles históricos de una ciudad son más antiguos cuanto más bajos, ¿que eso es fácil? Pues quizá Asimov descubre unos detalles que nunca se nos hubieran ocurrido. Pero claro, ahí radica la genialidad de su literatura, sea histórica o de ficción.

sábado, 30 de julio de 2022

CAMINO DE PERFECCIÓN. 1564-1567. Santa Teresa de Jesús


Es un libro que llevaba tiempo queriendo leer. Me intrigaba saber qué es lo que había plasmado la Doctora de la Iglesia en unas páginas para enseñar un camino para la perfección. Y verdad sea dicha que no me ha defraudado.

En primer lugar, hay que destacar la forma de escribir de Santa Teresa. Me habían dicho que era una forma sencilla, llana, directa, sin expresiones rebuscadas. Pero lo que no me imaginaba, y que ha resultado ser una grata sorpresa para mí, era el estilo campechano, rallando lo pueblerino, dicho con mi mayor respeto, de su escritura. Sobre todo, al principio, cuando se refiere a cosas más comunes y que se pueden aplicar a los cristianos en general, y no sólo a sus monjas, a las que va dirigido el texto. En estos primeros capítulos había momentos en que me parecía estar escuchando al gran actor Paco Martínez Soria. Sí, ese de "La ciudad no es para mí" y "El turismo es un gran invento". Porque la santa habla con tal naturalidad de la actitud y comportamiento que deben tener sus monjas ante las tentaciones del mundo que te parecen razonamientos escritos por los guionistas de esas películas y recitados por ese gran referente, aunque a algunos les pese, de la España de la recuperación económica y del éxodo rural hacia las ciudades.

Más adelante, una vez que te acostumbras a ese lenguaje, te das cuenta que el "Camino de perfección" está escrito para sus monjas, y para toda aquella persona que quiera profesar en una orden monástica contemplativa. Pues les indica la forma de orar, cómo comunicarse con Dios, los problemas que les van a surgir en este "camino" y les exhorta a la paciencia, la humildad, la sencillez y el alejamiento del mundo. Por ello es uno de los textos más cercanos a la vida contemplativa y que son más entendibles a pesar de que hayan pasado ya más de cuatro siglos desde su escritura.

Una pequeña reflexión. Al leer este libro, entiendes el por qué la princesa de Ebolí fue expulsada del convento por Santa Teresa, por muy noble que fuera la tal señora. ¡No era nadie Santa Teresa!

domingo, 24 de julio de 2022

EL COMBATE ESPIRITUAL. 1589. Lorenzo Scupoli


Cuando uno cree haber encontrado una pequeña joya de la ascética cristiana, como la que acabo de leer, de pronto, husmeando un poco por internet me encuentro con que este libro, "El combate espiritual" de Lorenzo Scupoli es, detrás de "Imitación de Cristo", el libro ascético por excelencia de la cristiandad occidental y que, incluso, ha tenido influencia en la cristiandad ortodoxa, oriental.

Empecé a leer el libro con algo de reserva. Ya había leído algunos otros que eran arduos y que estaban dirigidos directamente a las personas consagradas (curas, monjes y monjas) y he de reconocer que me resultaron complicados y difíciles para adaptarlos a mi situación y existencia, como laico normal y corriente en este siglo XXI.

Pero tras unos primeros capítulos, venciendo la reticencia de descubrir que su autor se dirige siempre a una persona en femenino, con lo que, a veces, parece que está escrito para monjas, cosa que no es cierta; tras los primeros capítulos, digo, conseguí encontrar estupendas lecciones de comportamiento, actuación y actitud para enfrentarse a problemas del día a día que son tan comunes actualmente como en el siglo XVI, que es la época en que se escribió este manual.

Porque sus recomendaciones no sirven sólo para los cristianos, sino también para las personas que no profesan ningún tipo de religión, sobre todo la primera mitad del libro. En la segunda mitad ya el autor habla de conflictos más propios de las personas religiosas que de aquellas que no siguen los dictados del cristianismo.

Otra de las cosas que me sorprendió en los resultados de mi búsqueda de internet fue el hecho de que Lorenzo Scupoli fue acusado y calumniado de violar las Reglas de su comunidad en 1585. Fue suspendido "a divinis", lo que significa que le prohibieron ejercer como sacerdote y le obligaron a realizar los trabajos domésticos de la comunidad. Además, debía de vestir el atuendo de fraile lego, es decir, de aquellos que no tenían estudios. Por tanto, le rebajaron al puesto más bajo que puede ocupar una persona en una congregación religiosa. ¿Cuál fue su reacción? Se mostró humilde, sencillo, soportó la pena que le tocó en suerte, se dedicó a la oración y empezó a escribir este libro. Es importante señalar que anteriormente a la condena, había ejercido su labor como sacerdote en ciudades tan importantes en ese siglo XVI como Milán, Génova, Venecia y Roma. Es decir, de ser una figura destacada de su orden, la de los Teatinos, pasó a ser un mero servidor de todo el mundo, incluso de los que lo acusaron.

Tuvo que esperar 25 años, en abril de 1610, para ser absuelto de su pena en un Capítulo General que celebró la Orden. Pero esta rehabilitación le llegó ya muy tarde, pues Lorenzo Scupoli moría el 28 de noviembre de ese mismo año. Quizá únicamente por lo que sufrió en su vida y por la ejemplaridad de su conducta ante la adversidad, merezca la pena acercarse a su pensamiento a través de la lectura de este libro.


jueves, 7 de julio de 2022

GERONA. 1874. Benito Pérez Galdós.


Y vuelvo a los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós. Un nuevo asedio. El de Gerona, en la segunda mitad de 1809. Y he de declarar que las impresiones han sido encontradas. De momento, es el que menos me ha gustado. No se centra tanto en el asedio por parte de las tropas napoleónicas, sino en las penurias y miserias que pasaron sus habitantes. El protagonista no es el mismo que en las anteriores novelas, de hecho, es una historia dentro de una historia. Se centra en los enfrentamientos entre dos de los personajes, uno de ellos el narrador, por conseguir comida y arrebatársela el uno al otro. Donde en "Zaragoza" era heroicidad, entrega, valor; aquí, en cambio, es egoísmo, envidia, enfrentamiento. Por otro lado, el defensor de Gerona, D. Mariano Álvarez de Castro lo describe casi como una caricatura de lo que se entiende por patriotismo. Tanto es así que al final de la narración consigue que se le deteste, entre las loas a su rigidez en la defensa de la plaza como los comportamientos de servilismo y cuasi adoración hacia su persona.

En fin, reseña pequeña, no lo recomiendo y he de confesar que conseguí acabarlo por cabezonería, y por distraerme de otras preocupaciones que ocupaban mi mente cuando no me dedicaba a la lectura.

jueves, 30 de junio de 2022

GUERRA Y PAZ. 1869. León Tolstói. Traducción por Lydia Kúper


Una obra magistral que se encuentra entre los grandes clásicos de la literatura mundial. Tanto es así que en 2009 (sí, el siglo XXI) estuvo entre las 100 novelas más vendidas. 

Y a Mario Muchnik, el que editó el libro con la traducción de Lydia Kúper (ambos ya fallecidos) y que tiene la portada que aporto, debo agradecerle el haberme aportado (sigo con el juego de palabras) la mejor versión hasta la actualidad de Guerra y Paz.

Aviso a navegantes: La edición de Random House es una traducción de un borrador, con menos páginas, ausencia de capítulos enteros, y un final distinto que desluce totalmente la obra. Lo digo porque estuve a punto de sufrirlo en mis carnes. La compré, y al empezar a leerla la tuve que dejar, pues me perdía. Me parecía infumable.

Cuando me decidí a retomar la obra, decide comenzar de nuevo, y con otra edición. Quedé sorprendido cuando, en las primeras páginas me noté que la historia, el relato, me enganchaba, que me resultaba interesante de leer y que, sobre todo, valía la pena continuar la aventura de sus personajes. Era la versión que aquí dejo, tanto con la portada como señalando que es la traducción de Lydia Kúper. Son más de 1800 páginas que se te hacen cortas. Sin embargo, las 1200 de Random House se me hicieron interminables, de hecho, no lo terminé.

Se trata de un relato de la vida aristocrática, pues sus protagonistas son aristócratas, de la aristocracia rusa de principios del siglo XIX, inmersa en aquella vorágine de emociones a las que se tuvo que enfrentar toda Europa con el advenimiento de Napoleón. La maestría de Tolstoi, que de pequeños en la escuela le apodábamos "León Tostón", se halla precisamente en la forma de contar todos los acontecimientos que viven sus personajes, la verosimilitud de dichos acontecimientos, así como el día a día de los mismos. Quedan retratados todos los que eran en aquel momento, típicos aristócratas: el soldado con un amplio sentido del deber; el hijo juerguista que usa la influencia de su padre para librarse incluso de penas de cárcel; el intelectual que se ha formado en París; el bastardo que le cuesta ser aceptado en los círculos de la alta sociedad; la hija abnegada que sólo vive para cuidar a su padre; la hija risueña y que está siempre entre nubes, sin bajar a la tierra y darse cuenta del significado de las cosas; el noble que despilfarra su herencia por mantener una posición social; el joven mujeriego y juerguista; el muchacho que desea conseguir la gloria en el combate; el que pretende hacer carrera militar pero en puestos relativamente cómodos sin contacto con el frente de guerra.

Es capaz de relatar el desarrollo de una batalla con toda su crudeza, la relación romántica entre dos jóvenes, o la situación de una ciudad en guerra, tomada por las tropas enemigas, Moscú, sin que exista ninguna pérdida de estilo, de calidad o de interés en la forma en que lo narra.

No hay que asustarse de la longitud de la novela. Más bien, hay que felicitarse por que podamos leer una obra de estas características.

jueves, 16 de junio de 2022

LOS HERMANOS KARAMAZOV. 1878-1880. Fiódor Dostoyevski

Me he decidido a volver a adentrarme en los escritores clásicos del siglo XIX, tras el libro que leí el año pasado, titulado "El peregrino ruso". Y he comenzado con una historia que me llamaba la atención por varias razones. Una es que tiene una película, rodada a finales de los cincuenta del pasado siglo, protagonizada por Yul Brynner y María Schell. Otra es que no conocía la historia; no vi nunca la película y quería saber qué ocurría, cómo era la trama. Y la última ya le he señalado antes; quería leer algo de la literatura rusa clásica. Y me enfrenté al reto.

Me encontré con que la trama es sencilla: un asesinato, un supuesto culpable, una resolución distinta. No adelanto más, pues temo haber dicho ya demasiado. Pero lo que sí diré es que a mí me parece que el final del libro indica una especie de continuación de la historia, continuación que su autor, Fiódor Dostoyevski no pudo realizar, pues murió en 1881. De hecho, al buscar información sobre el autor, resulta que sí que había prevista una segunda parte de la obra, que no pudo escribir. Por otro lado, en esa misma información me encontré con que, de manera fortuita, me había enfrentado a la obra magna, no sólo a la última, del gran escritor ruso.

Pero lo más importante de la obra no es la trama en sí, sino el estudio profundo de la personalidad de los rusos del siglo XIX. Porque en la novela plantea un enfrentamiento entre el pensamiento liberal y socialista que venía desde Francia, debido a la emigración de estudiantes rusos a aquel país, y el pensamiento religioso, existencial y costumbrista ruso, no folklórico, sino de filosofía de vida. Ese pensamiento oscila entre los dos extremos: el religioso, por un lado, y el disipado, inmoral y ausente de normas por otro.

Dostoyevski presenta también un retrato de la sociedad de su época, desde aquellos más pobres y desheredados, que viven en un mísero granero acondicionado con una chimenea para tener calor en el invierno, hasta los mejor posicionados y más acaudalados de la ciudad, de la cual únicamente sabemos que se encuentra lejos de Moscú, unida a la capital por el ferrocarril. Y es aquí, en la caracterización de los personajes donde Dostoyevski alcanza la gran calidad y los méritos que le acreditan como uno de los mejores escritores rusos de su época. Porque no se conforma sólo con describirlos física y conductualmente, sino que se introduce en la mente de los personajes y consigue, narrando desde tercera persona, transmitirnos todos los sentimientos, emociones, turbaciones que inundan a sus personajes. Este hecho sólo lo había visto hasta ahora en aquellas novelas escritas en primera persona.

Es de destacar el gran número de citas que hace de otros escritores rusos, y el uso de las mismas para reflejar los estados de humor de los personajes, lo que muestra la gran cultura y dedicación a las letras por parte de Fiódor. Otro de los aspectos que me han llevado a admirar la cultura de este escritor es cómo es capaz de reflejar la doctrina cristiana ortodoxa vigente en aquel momento y que sólo habiendo leído tratados sobre la misma puede describirse como la describe Dostoyevski de la mano de uno de los personajes secundarios, el starets Zósima; el cual sirve para dar rienda suelta a todo el sentimiento ortodoxo ruso y contraponerlo a las filosofías que invadían en aquel entonces a Rusia procedentes del resto de Europa.

Por último, la relación entre los personajes es tan directa, tan humana y tan "sincera" en sus planteamientos que produce la magia de parecer que estás con ellos en la habitación, calle o campo donde está ocurriendo la acción en ese momento.

En resumen, por algo es considerada la obra magna de Dostoyevski, y por algo es un libro que merece la pena, a pesar de su tamaño, leerlo disfrutando de cada una de sus páginas.

sábado, 11 de junio de 2022

NAPOLEÓN EN CHAMARTÍN. 1874. Benito Pérez Galdós


El levantamiento del 2 de mayo de 1808, que acabó con los fusilamientos del 3 de mayo, supuso el levantamiento de todo el pueblo español ante el ocupante, pues no se le había dado carta de invasor hasta ese momento, pues todavía se vivía en el ensimismamiento de que los ejércitos de Napoleón venían para guerrear contra Portugal, y un retroceso en la mayoría de los frentes en que el ejército francés se había enfrentado con el pueblo español.

Tanto fue el descalabro sufrido que tuvo que venir el propio Napoleón, procedente del frente europeo, a poner orden en el "patio de atrás" de lo que consideraba su casa. Es en este momento en el que arranca esta novela de Galdós. Los madrileños están en espera de la llegada de las tropas francesas y del propio Napoleón.

En un primer momento, cabe destacar una larga escena en la que una noble, dos frailes y el protagonista de la novela, se dedican, sobre todo los tres primeros, a realizar una selección de las distintas obras literarias, libros, libretos y panfletos que ha ido recibiendo la noble, de todas las publicaciones que se han hecho relacionadas con Fernando VII, Napoleón y las distintas relaciones de estos dos personajes con el pueblo español. Lo que más admira de esta extensa escena es el gran conocimiento de Galdós sobre las publicaciones de la época, pues no habla de las más comunes o famosas, sino que se refiere a distintas obras de tono menor, o de poca tirada o poco éxito, que pululaban en el Madrid de ese verano y principios de otoño de 1808.

Posteriormente, nos muestra una escena que podría calificarse de costumbrista, tal como se entendía en la época de Galdós, dónde nos muestra la relación entre las distintas clases sociales, la influencia del clero en la población en general, las pequeñas muestras de la Ilustración que había llegado tan sólo a las altas esferas de la nobleza y aristocracia española, pero que no habían calado en absoluto en las clases populares. En algún momento da la impresión al lector que está leyendo un sainete costumbrista, más que una novela de tintes históricos.

Por último, llega el momento de la movilización, del enfrentamiento con el enemigo, del cual se deseaba no pasara Navacerrada y de la floja resistencia, por falta de medios de que se disponía, que se podía presentar al mismo.

Otro de los aspectos que se pueden ver en esta novela es cómo los aprovechados, siempre moviéndose según el ritmo que toque, se valen de las circunstancias cambiantes para, al fin y al cabo, cambiar las opiniones de la muchedumbre, la cual se cree que decide en libertad, cuando únicamente es una bestia bien domada por aquellos que saben hacerla saltar al son que les conviene. Y se ve a uno de los personajes secundarios que, antes de la entrada e Napoleón, es el más fervoroso defensor de Madrid y los madrileños, y tras la entrada del emperador francés se consigue hacer con un puesto de inspector de policía que le permite hacer y deshacer a su gusto.

Pero para conocer más de cerca todo esto, lo mejor es leer la novela, que no dejará de hacer que se pase un buen rato con ella.

lunes, 6 de junio de 2022

LA CORTE DE CARLOS IV. 1873. Benito Pérez Galdós

Y me fui a otro escritor consagrado ya en la historia de la literatura. Cuando era pequeño, me mandaron en la escuela leer la novela "Trafalgar", novela con la que comienza Benito Pérez Galdós sus Episodios Nacionales, en los que relata de forma novelada toda las vicisitudes político-militares que sufrió España y los españoles a lo largo del s. XIX, desde la batalla de Trafalgar a la restauración borbónica con Alfonso XII. Después, habiendo pasado mucho tiempo, leí alguna otra, como "El 19 de marzo y el 2 de mayo", y "Bailén". Como resulta que me picaba la curiosidad de saber las circunstancias en las que se mueve el que es el protagonista de estas primeras novelas, me decidí a empezar a leer "a corte" como se suele decir, o lo que es lo mismo, de forma cronológica, las que me quedaban.

Pues bien, la primera que me tocaba era ésta en que, a pesar de su título, no habla tanto de la corte de Carlos IV, sino que más bien presenta el ambiente que existía en Madrid desde el desastre de Trafalgar hasta que se produjeron los hechos de Aranjuez y de Madrid en 1808. Nos presenta la vida de los cómicos en ese principio de siglo, gracias a que Gabriel se hace criado de una de las actrices más importantes del momento, y una de las cosas que llama la atención es que no eran tanto las representaciones teatrales, sino las que se hacían en las casas de la gran nobleza la que permitían vivir de forma holgada a esos cómicos.

Por otro lado, y a partir de esos cómicos, Pérez Galdós nos muestra los tejemanejes que existían en la corte de Carlos IV, la existencia de dos partidos definidos, unos a favor de los reyes y Godoy, su válido; y otro a favor del futuro Fernando VII, más popular que el anterior.

Una vez que ha ambientado la novela, ha creado el marco adecuado y, sin que nos demos cuenta, nos ha hablado de los personajes principales, pasa a la acción política que realmente quiere contar: el intento de golpe de Estado protagonizado por Fernando VII contra su padre Carlos IV y su valido Godoy, que no paso de un ridículo pronunciamiento, y en el cual ya presenta Galdós la pusilanimidad que caracterizó la personalidad de Fernando VII, sobre todo en su juventud y primera madurez.

Así, de una forma amena, con intrigas de la corte, con un protagonista que es el hilo principal y que mezcla adecuadamente su historia con las vicisitudes que están pasando los últimos días de la corte de Carlos IV y Godoy, Galdós nos ha permitido aprender un trocito de la historia de España, que, al estar rodeado de hechos tan punteros, suele dormir el sueño de los justos en las explicaciones de los profesores de Historia.