Un estupendo viaje a través del tiempo y a través del espacio. Pues el autor no se conforma tan sólo con hablarnos del reino visigodo de Toledo. Nos inicia el relato en el lejano mar Báltico, donde está la isla de Gotland, o por lo menos antes se denominaba así, que es el origen del pueblo godo.
Porque los visigodos, como veremos que afirma José Soto Chica, no es una parte escindida del pueblo godo que surge al principio del siglo V d.C. Ni siquiera se puede decir que sea un pueblo puramente godo. Según el autor, el pueblo visigodo surge de la mezcla de las distintas sangres, de las diferentes etnias, que dicho pueblo va realizando a lo largo de su desplazamiento desde el mar Báltico hasta las llanuras del este europeo, pasando por las llanuras que más adelante en la Historia pertenecerán al pueblo magiar.
Por lo tanto, el autor da comienzo a su relato en el primer siglo de nuestra era. A través de una narrativa amena, inteligente, en la que mezcla características de la cultura de este pueblo junto a los distintos hechos históricos que protagoniza, nos muestra una panorámica perfecta del pueblo que al final del Imperio Romano de Occidente, invadirá Hispania y terminará asentándose en ella, constituyendo un reino que terminará abarcando toda la península Ibérica.
Aquellos a los que les guste la Historia, y que quieran conocer este periodo de la Alta Edad Media, tendrán como uno de los libros de referencia esencial este trabajo de José Soto Chica.