viernes, 11 de febrero de 2022

LA NOCHE EN QUE FRANKENSTEIN LEYÓ EL QUIJOTE. 2012. Santiago Posteguillo.

Es un libro fácil de leer. Y no porque su autor no sea uno de los mejores escritores actuales en lengua española. Sino más bien porque está estructurado en sencillos capítulos en que nos muestra una serie de anécdotas que se guardan en la Historia, con mayúscula, de la literatura de todos los tiempos.

Nos muestra, sobre todo, las peripecias de ciertos autores y de ciertas obras, y cómo algunas de las obras maestras de la literatura estuvieron a punto de perderse. Cómo ejemplo me estoy acordando en estos momentos de "La Metamorfosis" de Franz Kafka. ¿Alguno de ustedes sabe que, poco antes de morir, Franz pidió a su mejor amigo que destruyera todos y cada uno de sus escritos? Pues bien, la renuencia en cumplir con ese "último deseo" por parte de este amigo de Kafka nos ha permitido tener uno de los relatos más inquietantes de la literatura.

Igual que el ejemplo que acabo de contar, pero mucho mejor narrado, se desarrollan muchos otros episodios de la vida de las obras y sus autores en este pequeño libro que seguro ayudará a comenzar a leer a alguno de los clásicos más importantes. Porque... ¿A quién no le pica la curiosidad de leer a Kafka después de saber que podíamos no saber siquiera de la existencia de su obra?

Ahí lo dejo.

jueves, 3 de febrero de 2022

ESOS ADORABLES PEQUEÑUELOS. Cap. 27: Las tijeras

El día de Navidad del 2021 mi hija me dio una sorpresa con una frase que dijo. Había cogido unas tijeras para cortar cierto papel, que tengo ahora encima de mi mesa, que eran pequeñas pero puntiagudas. Yo le advertí que podía coger otras que había que no eran tan puntiagudas, pero ella prefirió las primeras porque eran más pequeñas y las podía manejar mejor con sus manos.

Entonces le mostré, pinchándole con mucho cuidado la palma de su mano con una y con otra tijera, la diferencia entre una y otra. Vio que la puntiaguda hacía más daño. El caso es que al llevarse la puntiaguda, le volví a advertir que tuviera cuidado con esas tijeras. Su respuesta fue una pregunta:

- ¿Tú te crees que un niño de cinco años (le faltaba menos de un mes para cumplirlos) no sabe tener cuidado con las tijeras?

El tono de voz que usó fue entre irónico y afirmativo, con lo que únicamente me dejó la salida de decir que, por supuesto, no lo creía, pero que, a pesar de ello, yo prefería advertirla.

Por supuesto no se cortó, realizó un dibujo de la televisión y me lo dio como regalo.

A seguir aprendiendo.

viernes, 28 de enero de 2022

CÓMO HABLAR PARA QUE SUS HIJOS LE ESCUCHEN & ESCUCHAR PARA QUE SUS HIJOS LE HABLEN. 1980. Adele Faber & Elaine Mazlish

 

Nos adentramos en una obra de hace la friolera de 42 años. Y, a pesar del tiempo que tiene a sus espaldas, resulta ser de perfecta utilidad. Porque a pesar que las generaciones son distintas, evolucionan y tienen sus propias características, hay algo de lo que nunca podrán desprenderse: el proceso del aprendizaje.

Y en este libro las dos autoras nos dan una serie de consejos que son muy útiles a la hora de enfrentarse a los problemas que plantean los "cachorros" humanos durante sus primeros años de vida, durante su infancia. No es que funcionen sus "recetas" al 100% -ya nos lo avisan ellas-; no es que podamos adoptar la actitud más adecuada según sus premisas; ni siquiera el que se sepa en cada momento qué estrategia es la más adecuada, de las que nos recomiendan, para afrontar un conflicto con esos "duendes" que habitan nuestro hogar y forman parte de nuestra vida.

Simplemente nos indican que es importante usar distintas perspectivas para afrontar distintos problemas, y que lo más importante no es solucionarlos, sino que nuestros retoños crezcan seguros de sí mismos y sepan afrontar la vida que les va a tocar vivir con la mejor de las posibles actitudes.

Al fin y al cabo, la educación consiste en eso: enseñar a crecer no sólo físicamente, sino mental y socialmente, con una personalidad firme que permita al ser humano desarrollar todas sus facultades y aptitudes.

¡Casi "ná"!

domingo, 14 de noviembre de 2021

JESÚS. 2014. James Martin.

 


James Martin es un sacerdote jesuita (sj) de los Estados Unidos que tiene varios libros publicados, de espiritualidad, religión, e incluso una novela, La Abadía, que ya apareció en este blog hace algunos meses. Por ello, me decidí a leer este libro. El título, con una sola palabra, suena apasionante. Pero, después de leerlo hay una serie de cosas que me han sorprendido.

Está estructurado a través de un eje vertebral constituido por el viaje que realizó el escritor a Tierra Santa y sus impresiones de la misma. Por supuesto, no fue un viaje englobado en los distintas grupos de peregrinación que desde distintos lugares del globo se organizan para mostrar todos los sitios más importantes de Tierra Santa. Lo hace en compañía de otro religioso y tiene una serie de lugares como objetivo, dejándose fuera otros tan significativos (él mismo lo dice en el libro) como Canaán. Al mismo tiempo, propone una reflexión sobre los textos evangélicos que corresponden a los distintos sitios que visita. Y por último, lo une a sus experiencias personales a lo largo de su vida y intenta dar las explicaciones doctrinales, más o menos actuales, más o menos correctas, sobre lo que se puede pensar, desde el punto de vista de la fe, de lo que realmente sucedió en esos sitios.

Y ahí justamente, cuando trata de explicar el porqué de los distintos pasajes del evangelio es donde más me ha sorprendido. Puede ser que el uso excesivo de la palabra "quizá" cuando va a explicar las distintas interpretaciones que da la Iglesia a los sucesos evangélicos. Puede ser que mi cultura, española y europea, y la suya, norteamericana son muy distintas. Puede que a alguien que inició su cristianismo desde una familia atea, al contrario de lo que me pasó a mi, la visión de los hechos que narran los Evangelios suponen cosas distintas. O puede, simplemente, que con mis años, 54, he alcanzado las suficientes certezas en ciertas cosas como para no andar mareando perdices.

El caso es que la sorpresa me llevó a la decepción. Es un señor que tiene que tener estudios teológicos superiores a los míos, de hecho yo no tengo ninguno. Es un señor que tiene que estar continuamente orando y celebrando el misterio de la Eucaristía, no en vano es sacerdote; yo no lo soy. Es un señor que, como se puede reflejar por su amplia producción literaria, tiene tiempo para poder escudriñar y asegurar lo que debe decir; yo no, ya quisiera, pero tengo unas responsabilidades que no permiten ocuparme las 24 horas del día en el misterio de la Encarnación. El caso es que me decepcionó. Y las novedades que puede presentar, las reflexiones que aporta, muy ricas, no digo que no, no son suficientes para cubrir esa sensación de que parece que el autor del libro, en lugar de un hombre de fe, de Fe con mayúscula, es un hombre de duda. Salvo por ciertas expresiones o afirmaciones, parece el libro que hubiera escrito alguien agnóstico. Alguien que sí, que se cree el cuento de la historia de los Evangelios, pero que mantiene una separación entre esa historia y lo que "realmente" sucedió.

Desde aquí recomendar otro libro, con el que sí se puede disfrutar, que rezuma en todas sus páginas el cariño de la obra bien hecha, y que sí que se nota en cada letra que quien lo ha escrito es un hombre de Fe. Se trata de "Jesús, aproximación histórica" de José Antonio Págola. Quizá algún día hable sobre él. Pero creo que mejor es que lo descubran todos ustedes.

Nos vemos en la red.



domingo, 7 de noviembre de 2021

EL ASESINATO DE PLATÓN. 2020. Marcos Chicot


Si, con "El asesinato de Sócrates", Marcos Chicot obtuvo el Premio Planeta, con "El asesinato de Platón" alcanza la madurez literaria. Nos presenta la vida de una serie de personajes, unos reales y otros de ficción que están perfectamente caracterizados. Si sorprende la maestría con la que describe a los históricos Platón, Espeusipo, Dionisio, Dión, Epaminondas; maravilla la perfección que alcanza al crear personajes ficticios como Perseo, Altea, Melisa, Calipo, y el resto de los hombres y mujeres que discurren por sus páginas. Hace que nos "teletransportemos" a la Grecia del siglo IV antes de Cristo, y que lleguemos a entender los pensamientos, deseos, ilusiones y dramas que vivían aquellas gentes.

No deja de asistir a los acontecimientos más importantes para la Grecia Clásica que discurren durante ese año. Asistiremos a los enfrentamientos entre Esparta, Atenas y Tebas. Esta última, la ciudad que se está alzando con la hegemonía de la zona y que no la entregará hasta la entrada en liza de Filipo II de Macedonia. También viviremos el desarrollo de la Academia, la institución creada por Platón para la formación filosófica de aquellos ciudadanos de Atenas que iban a jugar después un papel importante en la vida ateniense, bien como dirigentes, comerciantes, diplomáticos, soldados. Y Marcos nos muestra el intento de llevar a la realidad el sueño de la "República" de Platón, que se materializará, aunque de forma efímera, en un lugar alejado de Atenas, Siracusa, en la isla de Sicilia.

Conoceremos a artistas como Praxísteles y admiraremos junto a uno de los personajes de la novela, Perseo, los cuadros existentes en la primera pinacoteca de que se tenga constancia, instalada a la izquierda de los Propíleos, que son la majestuosa entrada a la Acrópolis ateniense, al Santa Sanctorum de la ciudad griega.

Todo está trazado con suprema maestría, sin dejar ningún elemento al azar, desde la vida de los esclavos, los ambientes tabernarios, las técnicas de batalla y enfrentamiento, las reuniones de los pertenecientes a las clases privilegiadas, tumbados sobre los triclinios, que harán famosos los romanos, siglos más tarde. Se puede decir que todo está cuidado al más mínimo detalle. Y todo es totalmente verosímil. 

Una lectura totalmente recomendable. Nos vemos en la red.