martes, 4 de agosto de 2015

CUEVAS (VII): NUESTROS TATARABUELOS

Situación cueva de Nerja
En la entrada número VI vimos la historia geológica de la cueva de Nerja, y el mecanismo que sirvió a la madre Naturaleza para "construir" las grandes naves que constituyen dicha maravilla ambiental. Pero en las entradas que dedique a su descubrimiento hablé de como los muchachos que dieron con ella se tropezaron con huesos humanos. Y es que la historia, mejor dicho, la prehistoria de los habitantes de la cueva es más apasionante aún si cabe, que la historia geológica de su formación.

En los estudios realizados por los arqueólogos, la datación, la fecha que dan para los primeros pobladores de estas cuevas es de aproximadamente 25.000 años a.C. Las cuevas estuvieron habitadas hasta hace unos 4.000 años. En ese momento, en el 2.000 a.C., la cueva queda sellada y se interrumpe la ocupación de la misma por parte del ser humano hasta que en 1959 unos chiquillos audaces, llevados por su curiosidad, penetran, exploran y dan a conocer al mundo la existencia de la cueva.

Por tanto, los humanos ya en el Paleolítico superior, período que comprende desde 38.000 a.C. hasta el 10.000 a.C., pasaban su vida en estas cuevas. Se han encontrado restos de cerámica, silos, pulseras y otros objetos de adorno, y enterramientos colectivos.
Cuenco hallado en la cueva de Nerja
El último período de ocupación corresponde a la Edad del Cobre, que se extiende del 4.000 al 2.000 a.C., en el cual ya se ha superado el Neolítico, ya ha finalizado la Edad de Piedra de la prehistoria y comienza la Edad de los Metales. En este último período, el hombre comenzará a usar los metales, concretamente el cobre. Primero lo hará como en la edad de piedra, martilleándolo y de esa manera obteniendo objetos más o menos toscos. Pero después, el desarrollo de las técnicas de la cerámica permite conocer el calentamiento y el modelado de ese nuevo elemento que es el cobre, perfeccionando las formas, multiplicando las utilidades del nuevo material y consiguiendo en último término la mezcla con otros metales, la aleación. Aleación con estaño que dará lugar al bronce y provocará el comienzo de una nueva edad, la Edad del Bronce.

Extensión cultura Auriñaciense

Pero volvamos a la Edad de Piedra. Volvamos al Paleolítico superior. Los restos humanos más antiguos hallados en la cueva de Nerja nos sitúan unos 27.000 años atrás. Los restos son escasos y corresponden a la cultura Auriñaciense. En esa época, el homo sapiens es el único homínido que habita la superficie terrestre. Sus hermanos, dentro de la familia de los homínidos, han desaparecido. Parece ser que el homo erectus evoluciona para dar lugar al homo sapiens. Y parece que el hermano mayor del homo sapiens, el homo neanderthalensis, el hombre de Neanderthal convive con él durante algún tiempo. el hombre de Neanderthal es un homínido adaptado al frío, de aspecto más bien tosco, cuerpo más robusto, huesos más duros, talla más pequeña. Todas estas características le permiten sobrevivir en la época glacial, en que en todo el hemisferio Norte del planeta los hielos avanzan cubriendo gran parte de la superficie terrestre.


Parece ser que el cambio climático, el calentamiento de la Tierra, hizo desaparecer al hombre de Neanderthal. Parece que con la retirada de los hielos, las presas de las que se alimentaba desaparecieron. Y en este panorama de desolación aparecieron sus hermanos pequeños. Más gráciles, de aspecto más "refinado", con una mayor capacidad intelectual. El hombre de Cromagnon, el homo sapiens, vino a sustituir, a desplazar, al señor de los hielos, al hombre de Neanderthal.

Por tanto, la cueva de Nerja, a lo largo de más de 20.000 años de ocupación ha tenido un único homínido habitándola. Nosotros, el homo sapiens.


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